Ayer por la tarde la Ministra de Género, Florencia Marinaro, recibió a Silvia Castillo, hermana Vanesa, la maestra asesinada en febrero de 2018 en Alto Verde cuando se retiraba de su trabajo en la escuela N°533 Victoriano Montes. El encuentro se produjo luego que se hiciera público que la justicia insta a la familia Castillo a pagar las costas del juicio contra Juan Ramón Cano ya que el femicida es insolvente.
La funcionaria expresó en sus redes sociales que, por pedido del Gobernador Omar Perotti, realizarán gestiones para evitar que la familia deba afrontar el pago de más casi 500 mil pesos y "no sean una nueva afrenta a su bienestar".
Por otra parte aclaró que la ley prevé que la querella se haga cargo de los costos cuando el acusado y condenado es insolvente y explicó que, si bien es un derechos de las familias constituirse como querellantes, no es una obligación y los fiscales representan el interés de la sociedad. Así mismo, en caso de hacer uso de su derechos también se puede contar con los servicios de abogados del Centro de Acción Judicial.
💬Hoy me reuní con Silvia Castillo, hermana de 𝗩𝗮𝗻𝗲𝘀𝗮 𝗖𝗮𝘀𝘁𝗶𝗹𝗹𝗼, víctima de femicidio.
En 2018 su familia sufrió la pérdida de Vanesa a manos de un femicida y hoy se encuentra nuevamente atravesando una situación difícil que tomó estado público en los últimos días. pic.twitter.com/ZWiTcxsUkd— Flor Marinaro (@flormarinaro) February 9, 2022
En este caso en particular hay que tener en cuenta que había discrepancias entre la Fiscalía y la querella debido a que la familia insistía en que el femicidio se trató de un crimen por encargo, mientras que los funcionarios acusadores no consideraban lo mismo.
Juan Ramón Cano fue condenado prisión perpetua por el delito de homicidio calificado por alevosía y por mediar violencia de género; tras la condena, la querella apeló para que continúe investigando la hipótesis del crimen por encargo. Esteban convencidos que un ex compañero de cárcel de Cano, denunciado por Vanesa por abuso sexual a una menor, le había pagado para matar a la maestra.
En la propia audiencia preliminar que abre la etapa de juicio, Cano confesó a viva voz que le habían pagado para matar a Vanesa, sin embargo la Fiscalía decidió no avanzar en esa cuestión. Para la querella, el motivo del femicidio nunca se aclaró.
