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22 de noviembre de 2018


El CEO de Facebook, Mark Zuckerberg, aseguró que no está pensando en renunciar a pesar de los problemas y escándalos que tuvo la red social en los últimos meses.

"Ese no es el plan", dijo Zuckerberg en una entrevista con la cadena CNN Business, cuando le preguntaron si iba a dejar el cargo. También defendió a la número dos de la red social, Sheryl Sandberg, muy criticada por su gestión de las crisis que afectó al gigante de Internet.

La crisis de Facebook parece no detenerse. En los últimos meses la red social más grande del mundo fue acusada de no haber impedido la injerencia rusa a través de su plataforma durante las elecciones de 2016.

También se vio implicado en el caso Cambridge Analytica, en el que los datos de sus usuarios se utilizaron para ayudar al entonces candidato Donald Trump. Además un fallo de seguridad expuso los datos privados de millones de usuarios.

Esta semana, el diario The New York Times aseguró que Facebook no dijo todo lo que sabía sobre la injerencia rusa y que contrató a una agencia de comunicación para difundir información negativa sobre otras compañías de la Silicon Valley para desviar la atención.

Este informe y uno del Wall Street Journal pusieron al descubierto la influencia de Sandberg en la empresa, aunque Zuckerberg recibió el peso de las críticas y la furia de los accionistas. Hay pedidos de que ambos sean expulsados.

 

¿Se podría ir Mark Zuckerberg?

Debido a la estructura de Facebook, despedir a su creador sería poco menos que imposible. Controla la mayoría de acciones con voto, es el presidente de la empresa y tiene -al menos públicamente- el respaldo del directorio. O sea que en esencia debería autodespedirse.

Despedir a Sandberg sería la otra opción lógica si se trata de obligar a un jerarca a rendir cuentas. Un chivo expiatorio. Aunque los expertos dicen que es poco probable, el hecho mismo de que se plantee como una posibilidad es prueba de la magnitud de los problemas de Facebook.

Como gerente de operaciones, Sandberg está a cargo de los negocios de la empresa, incluso de la publicidad que constituye la mayor parte de sus ingresos. Bajo su mando, una empresa tecnológica en ascenso se convirtió en un negocio global que este año prevé ingresos por 55.000 millones de dólares.