El río Paraná continúa en baja como resultado del fenómeno Niña que se mantiene; en el Puerto de Santa Fe la última medición de Prefectura indicó que se ubica en 0,60 metros, más de metros menos que hace un mes. Por supuesto que, como consecuencia, la bajante afecta directamente a la Laguna Setúbal en la que puede verse un gran camalotal frente a la Costanera Néstor Kirchner.
"Estamos viviendo una bajante desde hace tres años y el pronóstico para los próximos meses es para que continúe esta situación de bajante no sólo para Santa Fe sino que en la Cuenca del Plata en general. Nosotros lo observamos en la laguna Setúbal porque el límite del Paraná y es un buen indicador de lo que está pasando en el río", dijo Melina Devercelli, directora de la Regional Litoral del Instituto Nacional del Agua.
Días atrás, kayakistas santafesinos manifestaron su preocupación por la gran cantidad de camalotes que dificultan el normal desarrollo de las actividades náuticas. Sin embargo, especialistas de la Regional Litoral del Instituto Nacional del Agua sostienen que no se debe intervenir sobre el camalotal.
Los buenos niveles que hubo meses anteriores produjo que la vegetación natural saliera y se transporte en la Laguna Setúbal, pero por la bajante algunas quedaron estancadas. "No son sólo camalotes, hay una gran diversidad de especies, especies típicas de la región. Esta vegetación está allí, algunas enraízan y otras no, lo camalotes son flotantes.
Con una creciente, esa vegetación va a volver a salir de la Setúbal, entendemos que está alterando algunas prácticas deportivas y náuticas que se podrían hacer en la Laguna, creemos que lo mejor es tratar de adaptarnos a la situación, aprovechar el paisaje diferente que se nos está ofreciendo la naturaleza y saber que va a venir una creciente y esto se va a volver a modificar".
