La referente de la Coalición Cívica Elisa Carrió se autoincriminó al haber admitido en una presentación judicial que requirió información fiscal secreta sobre la empresa Oil Combustibles y el Grupo Indalo al entonces titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) Alberto Abad.
En su afán de defender a Abad, Carrió admitió que se cometieron irregularidades al haber accedido a información con detalles fiscales que son secretos y que la AFIP jamás podría haber compartido con ella. Incluso reconoció que requirió dicha información incluso antes de que la persecución al Grupo Indalo comenzara tanto en los medios como en la Justicia.
A partir de esta presentación de Carrió la querella, en la causa que representa a los empresarios Cristóbal López y Fabián De Sousa en la causa que investiga la persecución al Grupo Indalo, requirió que se investigue que papel jugó la propia Carrió en el armado de estas maniobras orquestadas por el gobierno de Mauricio Macri para perseguirlos, extorsionarlos e intentar desapoderarlos de sus propias empresas.
La querella solicitó que se investigue qué fue lo que solicitó Carrió y cuál fue la información que se le suministró.
En febrero de 2016, Carrió y Abad comenzaron su accionar ilegal y el 13 de marzo Hugo Alconada Mon, en el diario La Nación, publicó la información falsa que le dio el macrismo.
Luego con el modus operandi “forum shopping” eligieron juzgado y así desplegaron un operativo para encarcelar y desapoderar de activos a los accionistas del Grupo Indalo, López y De Sousa.
Fuente: Minuto Uno
