El ministro de Desarrollo Social de la provincia, Jorge Álvarez, se refirió a lo resuelto por la Sala Segunda de la Cámara de Apelación en lo Civil y Comercial que decidió restituir a “Kiki” a la familia Morla-Gigliotti.
Dicho dictamen fue fundamentado en el interés superior del menor y se criticó asimismo “la falta de diligencia” en los procesos de guarda, adopción y custodia de parte de la Subsecretaría de los Derechos de la Niñez.
En este sentido, el funcionario provincial remarcó que “nosotros vamos a acatar la resolución judicial y estamos convencidos de que se trabajó y obró de acuerdo a la ley”.
Al ser consultado sobre la posibilidad de que el pequeño pueda ser adoptado de manera definitiva por la familia que tenía su guarda, Álvarez sostuvo que “desde el punto de vista legal no, ya que no existe la adopción directa”. Por otro lado, agregó: “La Familia Solidaria no es una puerta de ingreso a la adopción y así lo dice la normativa y la documentación que se firma. La ley lo que determina es que se tiene que ir al RUAGA para decidir sobre el futuro del niño”.
