Este jueves antes de la medianoche, y por causas que son investigadas, en proximidades de la esquina que forman las calles San Juan y Espora en el barrio Fonavi Don Bosco, un hombre que estaba en su automóvil resultó herido con un balazo en la espalda. La víctima, socorrida en principio por los vecinos, se llama Ricardo Gudiño de 30 años, quien posteriormente fue llevado al hospital Cullen en una ambulancia del SIES 107.
Actuaron policías de la Comisaría 9° y de la 3° Inspectoría Zonal. Buscan a los agresores con las imágenes de las cámaras de videovigilancia públicas y privadas de la zona.
Asistencia y denuncia
Los vecinos que escucharon los disparos que impactaron en la carrocería del automóvil Chevrolet blanco, y el conductor buscó refugio en una verdulería para guarecerse del ataque. Luego, sintió un dolor en la espalda, y tenía un impacto de bala sangrante. Los vecinos denunciaron el suceso a la central de emergencias 911. En cuestión de pocos minutos llegaron oficiales y suboficales de la Comisaría 9° y de la 3° Inspectoría Zonal (Orden Público) que identificaron al herido como Ricardo Gudiño de 30 años, y constataron que su automóvil tenía varios agujeros como consecuencia del impacto de diferentes balazos.
Internado
Gudiño, víctima del ataque criminal contra su vida, fue atendido en primera instancia por un médico que llegó en una ambulancia del SIES 107, y que posteriormente lo derivó al hospital Cullen, donde fue asistido por los médicos de la Emergentología en el shockroom para pacientes en estado crítico, que constataron que presentaba un impacto de bala en la espalda, sin correr peligro de muerte, luego recibió curaciones y quedó internado en observación.
Peritajes criminalísticos
Informaron la novedad sobre la ocurrencia del violento suceso con la víctima herida a la Jefatura de la Unidad Regional I La Capital de la Policía de Santa Fe, y éstos hicieron lo propio con el fiscal en turno del Ministerio Público de la Acusación, que ordenó la realización de los peritajes criminalísticos de rigor, los que fueron ejecutados por los agentes del área Científica de la Agencia de Investigación Criminal AIC, y el secuestro de las imágenes de las cámaras de videovigilancia públicas y privadas (domiciliarias y comerciales) de toda la zona para intentar identificar a los agresores.
