El Gobierno cedió por un año a la Administración General de Puertos (AGP) el control y administración de la denominada Hidrovía Paraná-Paraguay, la vía navegable de 3500 kilómetros por la que pasa el 80 por ciento del comercio exterior argentino, que estaba en manos de la empresa belga Jan de Nul junto a su socio local Emepa.
A pesar de la polémica esto generó en algunos sectores productivos del país, desde la Cámara de Comercio Exterior de Santa Fe, indicaron que el Estado nacional tiene potestad para hacerlo y que el organismo de contralor mixto que se conformará significará un cambio en la administración de la caja por lo que beneficiará a las siete provincias ribereñas.
Marcelo Perassi, titular de la institución sostuvo en Veo Noticias que "en principio, es potestad del Gobierno nacional el control sobre el trabajo y el mantenimiento de la Hidrovía, esto no cambia; es potestad del Gobierno nacional realizar el control de la empresa que hace el trabajo de dragado y balizamiento".
Y agregó que "entendemos que es algo positivo porque vamos a poder saber qué está pasando con el privado que va a estar realizando el trabajo de mantenimiento y los fondos que va a ir recaudando la administración deberían ser girados inmediatamente a estas siete provincias".
