Las imágenes son impactantes. Un pilote inmenso y oxidado, con varias y viejas marcas de agua, se ve "salido de quicio", diría un dicho popular, bajo la estructura del puente Rosario-Victoria. La bajante del río permite verlo en toda su inestabilidad y preocupa a navegantes y legos de las redes que comentan su preocupación junto a las fotos. "Un pilote fuera de lugar" se lee en Facebook, mientras crece el desasosiego y la alarma con las horas. Hasta que alguien especializado en el tema, le da el diagnóstico del mastodonte a La Capital y pone paños fríos a la zozobra.
"Se lo llevó por delante una barcaza, o tren de barcazas, hace años, cuando se estaba construyendo el puente. Por eso se adosó otro al averiado que está desvinculado del cabezal (N.de la R. no sostiene nada). De hecho en la facultad usamos el caso para dar cuenta de una solución técnica, viable y ya aprobada", le explicó a este diario el ingeniero civil, director del departamento de Construcciones Civiles y docente del posgrado de Construcción de Puentes de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), Edgardo Ribaudo.
Tranquilos, parece que por ahora el puente no se cae, no por este pilote al menos.
El ingeniero dejó en claro que las imágenes oxidadas dan cuenta que la avería no es nueva sino de 21 años atrás. "Como en su momento no se pudo recuperar se hizo uno adicional. El tema es que ahora llama la atención porque el río está bajo y deja al pilote a la vista", tranquilizó antes de señalar que en las clases de la facultad se tiene en cuenta al polémico pilote para explicar cómo puede resolverse un accidente en plena construcción.
Rinaudo no sólo explicó las cuestiones técnicas sino que corrigió la localización de las imágenes y compartió los croquis con los que trabajan en su cátedra sobre el tema.
Sin embargo los legos en las redes siguen sin paz. Las fotos se ven, por ejemplo, en el Facebook de "Caminando caminos". El título señala: "Puente Victoria-Rosario, un pilote fuera de lugar" y el tema ya cosecha 424 imojis con lágrimas y comentarios de todo tipo.
"Ahora yo digo? Para qué carajos está el cobro de peajes? Está muy abandonado el puente..." (dice alguien cuya opinión cuenta con decenas de apoyos materializados con deditos hacia arriba).
En tanto, otra persona alerta: "Están esperando que pase una desgracia con la gente para hacer algo evidentemente".
Y uno más audaz y en mayúsculas escribe. "Hay que hacer una denuncia es un acto criminal".
Calma o mejor no pasar debajo, si se es cabulero o la explicación técnica no satisface.
Fuente: La Capital
