Los amigos y vecinos de Jaime Messina, el hombre de 82 años al que delincuentes le prendieron fuego la casa con él dentro, decidieron organizarse para custodiar su vivienda de Barrio Schneider por reiterados intentos de usurpación. El anciano no pudo recuperarse de los inconvenientes que le provocó el incendio y murió este martes en el hospital Cullen.
Según el relato de los vecinos, la situación en el barrio es desesperante y se sienten desprotegidos por la policía, que no ejecuta las tareas de prevención indispensables. Además, aseguraron que los hechos delictivos se intensificaron desde hace dos meses, a partir de la llegada de nuevos asentamientos que cambiaron la realidad del barrio.