Este lunes a media tarde, las autoridades de la escuela de enseñanza media N°596 ubicada en calle Hipólito Yrigoyen al 3900 de la ciudad de Santo Tomé, denunciaron a la Policía que existía probabilidad que un menor estuviera armado dentro del aula del establecimiento escolar durante el dictado de clases. Los oficiales de la Subcomisaría 9° se hicieron presentes en el edificio escolar, concurrieron a la dirección y allí se encontraron con la directora y el menor sentado frente suyo. Los policías revisaron al chico de 13 años y le secuestraron un revólver calibre 22 cargado con dos balas. Por orden de la fiscal de Flagrancia del Ministerio Público de la Acusación, Gabriela Arri, el caso del menor fue derivado a los funcionarios de la subsecretaría del menor, la adolescencia y la familia, y el arma será sometida a los peritajes criminalísticos de rigor
Antecedente inmediato
La directora de la escuela N° 596, se encargó de señalar que conforme a los dichos de los compañeros de curso del adolescente de 13 años la primera situación del chico armado se dio el día jueves, pero el viernes el alumno faltó a clases. Este lunes, los mismos compañeros denunciaron que otra vez fue armado a el colegio, y de ahí en adelante se dio la comunicación con la Policía y el secuestro del arma de fuego cargada.
Asistencia
Posteriormente al secuestro del arma de fuego se hizo presente en la escuela la progenitora del menor y ella y su hijo por orden de la fiscal de Flagrancia en turno fueron derivadas a la Comisaría 1° de Santa Fe, donde ambos fueron asistidos por un operador de la Secretaría del menor, la adolescencia y la familia, y finalmente el chico fue entregado a la custodia de su madre.
La situación del menor
Informaron la novedad sobre la ocurrencia de la denuncia, la actuación policial con el secuestro del arma cargada en el establecimiento escolar, y los procedimientos posteriores a la Jefatura de la Unidad Regional I La Capital de la Policía de Santa Fe, y éstos hicieron lo propio con la fiscal de Flagrancia Gabriela Arri, que además ordenó el secuestro del arma de fuego, y que sea sometida a los peritajes criminalísticos de rigor. Por tratarse de un menor de 15 años, los funcionarios de la subsecretaría del menor, la adolescencia y la familia se hicieron cargo del caso y de su evolución.
