La Multisectorial de Coronda se reunió en el Palco "Eduardo Alfonso Acosta" para conmemorar con una pintura colectiva el Día de la Memoria. "Se puede vivir en una sociedad y proyecto de país diferente al que nos está imponiendo el gobierno de la mano de la Embajada de los Estados Unidos" dijo Marcos Finochietti.
"Coronda reacciona en la medida de sus posibilidades y está bien que así sea. Nosotros prefereíamos que haya una propuesta más contundente y no porque no haya cantidad no hay razón" agregó Finochietti.
En un comunicado, los presentes expresaron lo siguiente: "Hoy, 24 de marzo, a cuarenta y tres años del golpe cívico militar, estamos aquí con nuestras familias y amigxs en esta actividad colectiva, para dejar un testimonio para seguir construyendo y defendiendo nuestra historia y nuestra identidad de pueblo que lucha y vence".
43 años después del inicio de la dictadura genocida seguimos pidiendo Verdad y Justicia porque no perdonamos que hayan secuestrado y desaparecido a nuestros compañeros, que se hayan apropiado de los niños nacidos en cautiverio. Seguimos luchando por la restitución de la identidad de los nietos que aún no conocen su historia, porque no habrá NUNCA MÁS mientras haya un solo nieto apropiado.
Seguimos porque tenemos que visibilizar el rol de las mujeres y las disidencias en este proceso histórico, visibilizar y poner en palabras los vejámenes a los que fueron sometidos. El gobierno de facto secuestró, torturó y ejecutó clandestinamente a 400 personas que fueron asesinadas, privadas de su libertad, torturadas y desaparecidas por el solo hecho de ser gays, lesbianas, bisexuales, trans o travestis. La violencia hacia las mujeres hacia el interior de los centros clandestinos fue una expresión más de la violencia ejercida por las fuerzas armadas y de seguridad contra las militantes populares. También fue una expresión de las prácticas violentas que sufrimos las mujeres en la sociedad. Durante el cautiverio, la violencia no solo se ejerció contra las secuestradas en tanto militantes políticas, sino también, y de modo específico, en tanto mujeres. Los cuerpos de las mujeres eran considerados “botín de guerra”, víctimas de abuso sexual, violación y abortos forzados. Buscamos sanción y castigo de la violación y esos abusos como parte de las obligaciones reparatorias del estado.
43 años después seguimos saliendo a las calles en defensa de la democracia en América Latina ante el embate imperialista estadounidense. Seguimos por la libertad de los presos políticos, porque mientras haya un solo preso político no hay democracia posible.
