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Moratoria previsional: el Gobierno la extendió hasta que se sancione la nueva ley

El presidente Alberto Fernández hizo el anuncio luego de una reunión con la titular de la Ansés, Fernanda Raverta. “Reforzamos nuestro compromiso con garantizar que todas las personas mayores, después de toda una vida de trabajo, puedan acceder a su jubilación”, dijo la funcionaria.

19 de julio de 2022


El presidente Alberto Fernández utilizó las redes este lunes a la tarde para anunciar una extensión temporal de la moratoria previsional de la ley 26.970, que permite jubilarse sin tener los aportes requeridos por ley, al declarar deudas con el Estado por aportes impagos correspondientes a períodos previos a 2004, y pagarlas mediante el descuento de haberes, en un plan subsidiado de hasta 60 cuotas.

Concretamente, lo que ocurriría en caso de que no haya ninguna medida por parte del Gobierno, es que las mujeres que cumplan 60 años a partir del próximo domingo, 24 de julio, ya no podrían acceder a esa prestación utilizando la vía de la moratoria. En el caso de los varones, ya no pueden hacerlo quienes cumplieron la edad de 65 años a partir del 18 de septiembre de 2016.

La medida tiene un costo fiscal y la decisión de extender ese plazo se toma casi a último momento. De hecho, corresponde que sea definida por una ley. Y el Congreso ya no llega con los tiempos. Según el Presidente, la extensión se hará (se entiende que por un decreto de necesidad y urgencia) “hasta que el Congreso sancione una nueva ley”.

La normativa que se trate en el Poder Legislativo, en rigor, podría ser una extensión de plazos como la que dispondrá el Poder Ejecutivo, pero con una nueva fecha de finalización para la posibilidad de acceder al beneficios, o bien podría tratarse de la iniciativa que crea la “unidad de pago de deuda previsional”, promovida por senadores del kirchnerismo y que, de hecho, ya tuvo votación favorable en la Cámara Alta. Ese proyecto se instaló en la interna del propio Gobierno, ya que fue llevado al Congreso sin consulta previa con el entonces ministro de Economía, Martín Guzmán, pese a que incide en las posibilidades de cumplir con las metas acordadas con el Fondo Monetario Internacional (FMI), referidas a las cuentas del sector público.