Cientos de personas en la costanera, gente haciendo twerking en los techos de los autos, tomando alcohol en las playas. Todos los años, en marzo, miles de estudiantes vienen de todos los rincones de Estados Unidos a pasar las vacaciones de primavera, el famoso 'SpringBreak', en la pequeña isla de Miami Beach, frente a la ciudad de Miami, en Florida. Pero este año "el volumen de gente es claramente mayor", afirmó el alcalde Dan Gelber.
¿Necesidad de desahogarse después de un año de restricciones, depresión y aislamiento? "Creo que se debe en parte a que hay pocos lugares abiertos en el resto del país, o son muy fríos", apuntó el edil. En Florida, bares y restaurantes están abiertos desde hace varios meses, a diferencia de otras zonas del país, y el clima permite estar al aire libre. Además, muchos confían en el avance de la campaña de vacunación en el país - uno de cada diez habitantes de Estados Unidos ha recibido al menos una dosis de una vacuna anti-Covid-19. Pero la pandemia no ha terminado, alertan las autoridades.
Sobre todo, estos últimos días la multitud, sin topaboca ni distanciación social, se tornó incontrolable en Miami Beach. Se vieron hordas de jóvenes correr arrojando sillas y tablas, se registraron riñas en los restaurantes que terminaron con escaramuzas con la policía. Las autoridades decretaron entonces el sábado el estado de emergencia y toque de queda. A partir de las ocho de la noche las calles deben estar vacías y los locales cerrados. Y los tres puentes de acceso a la isla están cortados durante la noche.
En Florida, el gobernador republicano Ron Desantis nunca ordenó la obligación de llevar mascarillas a nivel estatal, pero sí impuso medidas muy estrictas en las cientos de residencias de ancianos, quienes representan el 20% de la población en el estado sureño.
En los últimos meses, muchos estadounidenses criticaron las imágenes de personas agrupándose en las playas o terrazas floridanas mientras otros estaban confinados en el resto del país. Sin embargo, los corredores de propiedades floridanos reportan hoy que numerosos habitantes de otros estados se están mudando a Florida precisamente porque las normas sanitarias son más relajadas y el clima más amable, reporta la AFP.
Y, contrariamente a lo que muchos temían, Florida no ha registrado más fallecidos por coronavirus que otros estados que se han mantenido cerrados con llave. Es el estado número 27 de 50 en cantidad de muertos de covid por cada 100.000 habitantes, con 150 fallecidos, muy por debajo de Nueva York, por ejemplo, que es segundo con 252, según datos de la Universidad Johns Hopkins.
"Está claro que Florida está mucho mejor de lo que todos predecíamos que estaría", dijo a la AFP Amesh Adalja, profesor de la Escuela de Salud Pública Bloomberg de esta universidad. Puede tener que ver con que el clima favorece las salidas al aire libre, explica. O podría ser que en los estados donde las medidas son demasiado restrictivas, ocurran reuniones clandestinas que acaban siendo más riesgosas, porque se sostienen en residencias privadas.
Fuente: AFP
