El gobernador Miguel Lifschitz encabezó la entrega de nuevos vehículos y equipamiento para la Unidad Regional I de Policía, en un acto que tuvo lugar este lunes por la tarde frente a la Casa Gris.
En el evento, el mandatario estuvo acompañado por parte de su gabinete, entre los que se destacaron el ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro, y el de Gobierno, Pablo Farías. También estuvieron presentes Jorge Henn, candidato a senador por el departamento La Capital, y Antonio Bonfatti y Victoria Tejeda, candidatos a gobernador y vicegobernadora por el FPCyS, respectivamente.
En diálogo con la prensa, Lifschitz anticipó que en los próximos días se entregarán vehículos policiales a las demás Unidades Regionales.
“La imagen de estas 50 motos y de las 25 camionetas especialmente preparadas con todas las medidas de seguridad y tecnología que requiere hoy la tarea policial, todos estos jóvenes policías, hombres y mujeres, que lucen sus uniformes que también han sido provistos por la fuerza, con las medidas de seguridad para proteger la integridad física, expresan lo que hemos ido avanzando en estos años”, indicó Lifschitz.
“Fue un trabajo conjunto realizado con toda la institución policial, reconociéndola en su importancia, en su rol, dentro del sistema institucional de la provincia, rescatando potencialidades y fortaleza. A partir de allí se abordaron muchos frentes, inversión en equipamiento, en tecnología, en infraestructura, en investigación criminal, en formación y capacitación de un personal que son verdaderos profesionales de la seguridad pública”.
“Sabemos que la seguridad no es solo responsabilidad de la fuerza policial. Es un trabajo integral del Estado, a través de los tres poderes del Estado. Se requieren legislaciones adecuadas; responsabilidad del Poder Legislativo; una Justicia eficiente, con presencia permanente en el territorio; y también hemos avanzado en un trabajo multiagencial donde participan de manera simultánea las fuerzas de Seguridad, el Ministerio Público de la Acusación, los organismos sociales y territoriales de los gobiernos provincial y municipales para pacificar barrios tomados por la violencia”, continuó Lifschitz.
“Esto que estamos haciendo en las ciudades de Rosario, Santa Fe y Rafaela son nuevos modelos de intervención que tienen que ver con una visión integral de los problemas de la violencia y de la inseguridad que requieren de una presencia profesional de la policía y también de la intervención de todas las otras áreas del Estado”, añadió.
"En Santa Fe podemos decir que venimos en un descenso sostenido en los últimos años de prácticamente todos los índices vinculados a la inseguridad y al delito. Siguen siendo altos, queda mucho por hacer, pero también es cierto que vienen descendiendo”, concluyó el gobernador.
