La situación en el Sur del país es crítica. Los incendios desatados durante la jornada de este martes aún no han sido sofocados y la devastación de la naturaleza y ciudades es cada vez peor.
"Se quemaron más de 200 viviendas en Las Golondrinas y Cerro Radal. Hay personas que debieron ser hospitalizadas por quemaduras y familias desaparecidas", así lo confirmó el subjefe de la Policía del Chubut, este miércoles en relación a la búsqueda de doce personas.
Veo Noticias diálogo con una santafesina que hace más de 35 años que vive en Mallin Ahogado, una localidad que se encuentra en la zona de El Bolsón. "Lo que prendieron fuego ayer es la zona de Las Golondrinas y El Hoyo, una zona interfase donde hay bosques y casas entre El Hoyo y Cerro Radal. Fue esa locura que explotaban las garrafas, los autos y más de 250 casas quemadas. Parecía una bomba en el medio del pueblo", contó Magalí Malvicino.
Además precisó que "el Hoyo quedó desbastado, sin agua, sin luz y sin gas y muchas personas quedaron con lo puesto. Hay una sensación de tristeza profunda, 15 personas que aún no se encuentran y sin poder defenderse".
Este miércoles, el presidente Alberto Fernández aseguró que desde el Gobierno nacional se sigue “de cerca” lo que ocurre en los incendios forestales que se registran en las provincias de Chubut y Río Negro y remarcó que el ministro de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, Juan Cabandié, presentará “una denuncia penal para determinar las responsabilidades penales por lo ocurrido”.
"Maga", como la llaman desde chica, contó a Veo Noticias que ayer "hubo seis focos a la vez. Acá en Mallin Ahogado pudimos frenar el barrio porque se había prendido fuego una de las calles de manera intencional". Asimismo indicó que "se están haciendo guardias, estando atentos a lo que pasó. La verdad no entendemos, y es un gran dolor y una irresponsabilidad casi asesina. Es una locura total".
Sobre los motivos de los incendios, la santafesina manifestó que "se habla que esta zona está en contra de la megaminería y se habla que puede ser por ahí pero no hay pruebas. Se habla que se paga para quemar pero que nada se sabe".
Por último, expresó que "ya habíamos vivido dos semanas y media pensando que se había calmado y de golpe despierta algo totalmente inusitado para la gente que vivimos la tierra. No se sabe, nada va a aplacar la tristeza de muchos amigos que se quedaron sin casa y sin nada, pero somos solidarios porque el frío nos hizo así. Pero estamos unidos y atentos haciendo guardias para saber qué pasa hasta entender".
