La fantasía que despierta la saga de Jurassic Park, dirigida por Steven Spielberg, tiene a veces correlatos con la realidad de los restos que estos animales dejaron en la tierra.
Eso fue lo que le pasó a una mujer que quedó en estado de shock después haber protagonizado un misterioso hallazgo en le jardín de su casa.
Es que para ella lo que encontró era “una garra de dinosaurio” que había sido mutilada, o algo parecido a un animal desconocido que los veterinarios no consiguieron identificar.
Laura Moorcroft, de 36 años, fue la responsable del particular descubrimiento que movilizó a los investigadores para tratar de comprender qué fue lo que esta mujer y su esposo encontraron en el condado de Flintshire, en Gran Bretaña. “Acabábamos de regresar de una caminata y mi marido notó algo en el césped”, recordó.
“Nos parece que es algo prehistórico. Porque es una garra escamosa parecida a la de un lagarto. Somos grandes admiradores de Jurassic Park, así que instantáneamente pensamos que era de un dinosaurio”, dijo Moorcroft a The Mirror.
Ante las dudas, Moorcroft decidió ir en busca de una opinión más calificada, por lo que se acercó al zoológico de Chester (Inglaterra) y a un veterinario.
Al principio, los dos especialistas afirmaron que la garra era de un pájaro, pero ni siquiera ellos pudieron ponerse de acuerdo sobre la especie.
El misterio alrededor del hallazgo continuaba.
“Uno dijo que era como un faisán y el otro un pavo, así que todavía no sabemos nada”, continuó incrédula Laura.
Pero inmediatamente surgieron un par de dudas: “Y si proviene de aves de corral o de algún tipo de ave de caza, ¿qué pasó con el resto del animal? y ¿cómo terminó la garra en ese lugar?”, se pregunta la mujer.
El misterio de la garra de dinosaurio llegó a Harvard
Al compartir su foto en línea , Laura hizo que los lugareños comenzaran a lanzar teorías. Algunos dijeron que era de un ave, pero otros sospechaban de un reptil tipo un caimán, un cocodrilo o una tortuga.
Las aves modernas descienden de los terópodos, un grupo que incluye rapaces y el Tyrannosaurus rex, según Scientific American. Arkhat Abzhanov, biólogo de la Universidad de Harvard, quien dijo a la revista: “Las primeras aves eran casi idénticas al embrión tardío de los Velociraptors”.
Y a diferencia de su contraparte de la película, los Velociraptors reales también tenían plumas y el mismo tamaño que los pavos. /TN
