El lunes por la tarde, personal del Comando Radioeléctrico y de la Brigada Motorizada de Coronda fueron alertados de la presencia de una paloma que no podía volar, en jurisdicción de un comercio cercano a la cárcel.
Tras cartón la policía dialogó con una empleada y con la dueña para pedir autorización para atraparla, ya que en un primer momento no pudo ser agarrada y se fue hasta un patio lindante interno.
Una vez subidos al techo, consiguieron agarrar al ave, y dentro del envoltorio que se le había atado a sus patas, tenía un teléfono celular, color negro, de una marca de segunda calidad, sin la batería y además en su interior una resistencia y un chip.
Atendiendo que no es la primera vez que familiares de presos intentan enviar todo tipo de cosas atadas a palomas, estos elementos fueron secuestrados. En otras oportunidades también quisieron ingresar drogas “a bordo” de estas aves que son criadas de pichonas por presos y sus familias para este fin.
Droga en sus genitales
Una joven de 19 años fue detenida en el Instituto Correccional Modelo U1 de Coronda al intentar ingresar 28.4 gramos de marihuana oculta en sus cavidades durante una visita.
Del hecho se tuvo conocimiento durante la tarde del 9 de Julio cuando personal de requisa del servicio penitenciario advirtió una anormal situación con la mujer que se presentó para visitar a un interno.
La detenida, identificada como C.L.A., de 19 años, fue encontrada ocultando 28.4 gramos de marihuana en sus cavidades. Además, se le secuestró un teléfono celular marca Motorola, modelo One.
El procedimiento se inició cuando el personal penitenciario detectó el intento de ingreso de la sustancia prohibida, tras lo cual se solicitó la intervención de la Dirección General de Policía de Investigaciones (PDI) de la Región 1.
En muchos casos, las visitas femeninas, al momento de la requisa, exponen estar embarazadas para evadir el control del body scanner, lo que permite que pasen a una requisa física, que en algunos casos resulta más permeable.
Tras la consulta con el fiscal Benítez, se ordenó realizar los reactivos correspondientes y secuestrar el material estupefaciente. La persona fue identificada por infracción a la Ley 23.737 y de microtráfico provincial, quedando en libertad mientras se avanza con la causa.
La intervención policial se suma a las medidas de control y prevención que buscan evitar el ingreso de sustancias prohibidas a los centros penitenciarios de la provincia.
