Las disidencias de las FARC, Nueva Marquetalia, confirmaron la muerte de Jesús Santrich, uno de sus comandantes históricos, a través de un comunicado fechado este 18 de mayo y aseguran que su muerte se habría producido el día de ayer (lunes) en territorio venezolano y a manos de «comandos» colombianos.
En el comunicado detallaron que la muerte de Santrich se produjo en la Serranía del Perijá, entre el chalet y la Vereda Los laureles, esto dentro del territorio venezolano. Hasta ese lugar habrían llegado «comandos colombianos» que ejecutaron la operación.
La Nueva Marquetalia también entregó detalles de la operación y aseguran que «la camioneta donde viajaba el comandante fue atacada con fuego de fusilería y explosiones de granadas» adicionalmente señalan que le fue cercenado uno de sus dedos para verificar la identidad de Santrich.
Adicionalmente aseguraron que los comandos que ejecutaron la operación fueron » extraídos» en helicópteros con rumbo a Colombia.
Este comunicado desmiente parte de lo que se ha dicho en torno a este hecho al señalar qué habría sido un grupo ilegal, en combate, quienes lo habría dado de baja. Sin embargo persisten los cuestionamientos en torno a la autoría de esta operación pues no hay un comunicado oficial por parte del ejército colombiano o del ejército venezolano.
En el texto de Nueva Marquetalia también hacen mención el paro nacional que se desarrolla en Colombia y aprovecharon para condenar los asesinatos de manifestantes en los 20 días de movilización.
Al respecto de la muerte de Jesús Santrich ya se pronunció la senadora Victoria Sandino del partido Comunes, quien recordó que el integrante de las FARC fue uno de los primeros negociadores del acuerdo de paz con el gobierno y fue quien sentó las bases para que fueran posibles las conversaciones.
«Jesús Santrich fue artífice de primera línea del Acuerdo de Paz y su lamentable retorno a la guerra es producto de la traición estatal de la que fue víctima, y que hoy con cinismo todos callan. Honor a un revolucionario, duele su pérdida!» – Victoria Sandino.
Fuente: Nodal
