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Anularon la absolución a un hombre acusado de abusos sexuales a adolescentes y volverá a ser juzgado

Así lo ordenaron los camaristas de Venado Tuerto, Daniel Curik, Tomás Orso y Juan Pablo Lavini Rosset. Sostuvieron que el tribunal de primera instancia hizo una valoración incorrecta de entrevistas en cámara Gesell que permitió que se reprodujeran íntegramente en el juicio. Los registros sólo debían utilizarse como declaraciones previas dado que las víctimas -ya mayores de edad-, relataron sus padecimientos en el marco del debate oral. Además, se dispuso que el nuevo tribunal sea integrado por al menos una mujer.

14 de junio de 2022


Un tribunal de segunda instancia integrado por los jueces de Venado Tuerto, Daniel Curik, Tomás Orso y Juan Pablo Lavini Rosset, anuló una sentencia absolutoria que había sido resuelta en un juicio oral y ordenó que un hombre sea juzgado nuevamente. El acusado tiene 37 años, sus iniciales son CMK, y la Fiscalía le atribuyó abusos sexuales en contra de dos hijas de una mujer que era su pareja, cometidos cuando las víctimas eran adolescentes.

La investigación estuvo a cargo de los fiscales Horacio Puyrredón y Mariana Vidal, quienes representaron al Ministerio Público de la Acusación (MPA) en el debate, solicitan una pena a 20 años de prisión para el acusado y elevaron el recurso de apelación ante la Cámara tras conocer el veredicto. Al respecto, aseguraron que “el fallo es injusto porque parte de la base de que las víctimas mienten”.

Cámara Gesell

Los camaristas cuestionaron que “el tribunal [de primera instancia] incumpliendo una prohibición legal expresa, ordenó la íntegra reproducción de las declaraciones prestadas en cámara Gesell, asignándole el carácter de prueba material, a pesar de que las víctimas devenidas mayores de edad, estando en condiciones de declarar y habiéndolo solicitado, lo hicieron en juicio”.

Según manifestaron, la decisión de incorporar las declaraciones grabadas al juicio oral fue justificada con “afirmaciones genéricas, meramente formales y dogmáticas que no se correspondían con un riesgo concreto de afectación al derecho de defensa”. En tal sentido, lo dispuesto fue “incompatible con la garantía constitucional del debido proceso”, agregaron.

Los jueces de segunda instancia también recordaron que mientras que la Defensa pidió la íntegra reproducción de las declaraciones previas de las víctimas, la Fiscalía se opuso “en términos claros y expresos”. Por lo tanto, consideraron que “es absolutamente incorrecto y desacoplado de lo acontecido durante el debate que tal decisión de incorporar los registros de cámara Gesell asignándole el carácter de prueba material haya obedecido a un acuerdo de las partes, como señala reiteradamente la sentencia”.

Falta de recaudos

El tribunal que revisó el fallo hizo referencia a que las víctimas declararon ante los jueces dos días antes de que se reprodujeran las entrevistas en cámara Gesell a las que se “decidió dotar de valor probatorio autónomo”. En función de ello, quienes de acuerdo con la acusación fueron abusadas cuando eran adolescentes no tuvieron la posibilidad de ser interrogadas acerca de posibles incongruencias con sus dichos previos.

Los camaristas expusieron que era obligación de los jueces de primera instancia “tomar todos los recaudos inherentes a la mejor producción de dicha prueba testimonial, absteniéndose de confrontarla y restarle valor a partir de pruebas irregularmente incorporadas al proceso, sin que [las víctimas] hayan tenido la oportunidad de brindar información con virtualidad explicativa o aclaratoria”.

Asimismo, el tribunal de Alzada subrayó que “el desarrollo argumental del fallo absolutorio se estructura sobre la afirmación de inconsistencias y contradicciones en los testimonios de las víctimas”, y criticó “la falta de perspectiva de género al considerar las diferencias entre las distintas declaraciones”.

De acuerdo con la argumentación de los magistrados, en el marco del debate oral se desatendieron normas y estándares nacionales e internacionales vinculados a la prevención, sanción y erradicación de la violencia que sufren las mujeres.

Varones y mujeres

En la audiencia de apelación, la Fiscalía sugirió que la Justicia provincial prevea que los tribunales que deban resolver litigios que involucren cuestiones de género sean integrados por varones y mujeres. Los camaristas contestaron que, en función de que el hombre de iniciales CMK será juzgado otra vez, la petición “excede lo meramente abstracto” y decidieron hacer lugar al requerimiento “aunque con alcance limitado al caso concreto”.

Si bien los magistrados especificaron que “la condición masculina no implica per sé una carencia de sensibilización en cuestiones de género o falta de perspectiva de género, al tiempo que ser mujer tampoco garantiza la posesión de esas cualidades”, plantearon que dadas las particularidades del nuevo debate será una “buena forma de reducir los efectos revictimizantes del proceso”. Por lo tanto, en el tribunal deberá haber por lo menos una jueza.

Abusos sexuales

La parte acusatoria le endilgó al hombre de 37 años haber vulnerado la integridad sexual de dos de las hijas de su pareja entre 2017 y 2018, época en la que ellas transitaron la escuela secundaria. Los hechos delictivos ocurrieron en reiteradas oportunidades en una vivienda de la localidad de San Gregorio (departamento General López).

El MPA detalló que el acusado obligaba a cada una de las adolescentes a presenciar los ilícitos que cometía en perjuicio de la otra. “Dadas sus características, los abusos tuvieron entidad suficiente para alterar el libre y progresivo desarrollo sexual de las víctimas”, indicaron Puyrredón y Vidal.

Calificación penal

El hombre de 37 años volverá a ser juzgado como autor de abuso sexual con acceso carnal y de abuso sexual gravemente ultrajante, ambos delitos agravados (por la convivencia preexistente con víctimas menores de 18 años).