El intendente municipal de Coronda, Ricardo Ramírez, sorprendió en la mañana de este viernes con una drástica decisión al dejar sin efecto dos contratos y seis órdenes de trabajo de personas que prestaban servicios en la ciudad.
En total el número a revisar es mayor ya que se estima que entre 15 y 20 trabajadores están en esa condición.
"Era algo que veníamos hablando de ir revisando los contratos y ayudas económicas. Algunos de ellos vencían el 31 de diciembre, hemos garantizado las cocinas centralizadas pero donde pudimos actuar hemos actuado" adelantó Ramírez.
"Esto no es una cuestión de piel ni nada por el estilo, es ordenar una Municipalidad que está quebrada. Hasta ahora hemos decidido sobre seis ordenes de trabajo y dos contratos. Recién el lunes me llegó toda la notificación y empezamos a trabajar en caso por caso. La situación de la Municipalidad es desesperante" agregó Ramírez.
Los empleados, sorprendidos porque ayer el mismo Ramírez participó en la asamblea donde se acordó un impasse en las medidas de fuerza, se agruparon hoy temprano en sus puestos de trabajo y se espera otro paro total en la ciudad.
