Sportivo Barracas se impuso por 2 a 1 a General Lamadrid en el debut como local. Por la 3ra fecha del Torneo de primera C, lo dio vuelta con goles de Celso Báez y del corondino Matías Gonzalez, mientras que Diego Ftacla marcó para la visita.
El regreso al República de Italia le sentó bien al Arrabalero. En un tarde extremedamente fría pero por sobre todo muy ventosa, logró imponerse en el trámite y finalmente en el resultado. El arranque del torneo le decretó tener que jugar las dos primeras fechas en condición de visitante ante rivales importantes como Villa San Carlos y Luján. Y más allá de no que no había ganado mereció obtener más puntos.
Al equipo dirigido por Osvaldo Ruggero le tocó jugar en la primera mitad con el viento en contra. Se hizo muy complicado remontar el dominio territorial que se imponía por la condición climática. Más allá de esto, el trámite no lo desfavoreció. A los dos equipos les costó mucho la creación y la sociación, pero para Lamadrid era más fácil ya que no tenía que esforzarse para adelantarse en el campo.
La más clara la tuvo Sportivo Barracas tras el cabezazo de Matías González que se estrelló en el travesaño. Luego con un par de desbordes, siempre por derecha, de Federico Abruzzi y de Juan Bravo que no pudieron terminar con centro preciso. Mientras que la visita tuvo sus chances. Algún remate desde afuera que bien desactivó Walter Cáceres y el gol tras el córner: la bajó de cabeza el central Ruefli y la empujó Ftacla en el segundo palo.
En la segunda parte todo se invertiría. Desde la posesiòn, el dominio territorial, y por último el resultado. Todo a favor del Arrabalero. Mucha paciencia en la mitad y mucha concentración en defensa parta no permitirle nunca al rivar que pudiera progresar. De a poco tanto Báez como Bustos se hiceron dueños y ejes de la mitad. Arriba siempre González fue el alerta para las llegadas que cada vez eran màs peligrosas y decantaban lo que vendría.
Báez marcó el empate tras el envío de un tiro de esquina. Su cabezazo no era potente pero encontró una floja respuesta del arquero Acosta que había tenido hasta allí un buen partido. El Arrabalero encontró lo que buscó y fue por más, Lamadrid se desesperó y se refugió. Fue expulsado Ruefli por una fuertísima entrada con los pies hacia adelante.
Los cambios rindieron sus frutos. Nuevamente el ingreso de Brian La Torre le dio chispa en ataque, Fernando Biela escaló por izquierda, se asoció con Braian Ceballos, y desbordó para tirar un gran centro al ras del piso que cruzó el área hasta llegar a los pies de Matías González quien definió y estampó el gol de la victoria que fue efusivamente celebrado.
Ya no quedaba demasiado, apenas un par de minutos más el adicional, ya era tarde para Lamadrid se recompusiera de tanta adversidad. El triunfo fue lógico y justificado. Sirve para motivar e inyectar la confianza que el grupo necesitaba para que se refleje en el resultado lo que había mostrado en las dos primeras fechas.
