La abogada fiscal María Delia Costa, por el momento ex empleada del Tribunal de Cuentas de Santa Fe, presentó luego de otros trámites a lo largo de varios años, directamente un pedido de juicio político contra su ex jefe, el Presidente de ese Tribunal, el CPN Oscar Biagioni por comportamientos violentos hacia su persona y fallos judiciales afines en contra del funcionario.
De hecho, tuvo que salir de esa oficina laboral y ser derivada a la UPCN, al menor por un tiempo, hasta que haya una definición sobre esta presentación, que además tiene toda una historia detrás.
En diálogo exclusivo con Veo Noticias, Costa relató que “ya no puedo cumplir mis funciones ahí por una serie de hechos violentos del contador Biagioni, tanto personales como de la profesión, tuve que pedir comisión de servicios que me concedió UPCN. Que me la pidió el gremio, desde febrero de 2022”.
La empleada judicial contó que “siempre trabajé ahí, rendí todos los concursos para máxima categoría y por una serie de hechos, me fui. En 2015 yo estaba de asesora de un vocal y se había dispuesto por pedido de Biagioni, porque una beneficiaria sea su mujer, Alejandra Nieto iba a conceder un plus a la administración pública en general, lo que llamamos escalafón seco, nosotros sí lo teníamos, entonces una solicitante era la mujer, yo cuestioné que se pague eso, no correspondía porque ya cobrábamos plus, no presenté el pedido”.
“Luego por una paritaria Antonio Bonfatti por decreto lo otorgó a toda la administración y los que cobraban plus también, solicité mi pedido, tenía idas y venidas de Biagioni, una noche me llama por teléfono un 14 de febrero, yo me iba a cenar con mi marido… cuestionándome la nota por el plus, que no me la iba a pagar y en el ida y vuelta dije que haría un reclamo administrativo y entonces se enojó y me dijo negra de m… metete el plus en el c… y me cortó”.
El proceso continuó, según Costa, en la Cámara Contencioso Administrativa: “Si no correspondía el pago de ese plus iba a ir al Ministerio Público de la Acusación por considerar que eso era malversación de fondos. Hace 5 años que mi fallo está en sentencia y hasta hoy no tengo resolución”.
Más adelante contó sobre otro proceso: “en un momento hubo un concurso categoría 9 en fiscalía jurídica, y mis compañeros de categoría 8 les decimos que se presenten, suena el teléfono, atiende mi compañera y era Biagioni, yo ya sé quién sos, dónde vivís, que no estés arengando a nadie porque ya tiene nombre y apellido el cargo” entonces “cortaron, fue shockeante, que te amenace el presidente del Tribunal de Cuentas. Ganó su mujer, y ahí entendimos todo, Alejandra Nieto había sido secretaria privada del vocal Gasparini y salieron los dos primeros para los cargos (SIC)”.
Entre ninguneos, el apodo de “serpentario”, “me quería obligar a dar conformidad a un expediente de una adjudicación, me opuse, y Biagioni en un acta puso que no había cumplido con mis funciones” tras lo cual “empecé con denuncias en MPA, no era competente ante todo esto, recorrimos el Ministerio de Mujeres, derechos humanos, Inadi, Diversidad y género de Nación, Ni una menos que me ayudó mucho, y nunca organismos provinciales nos dieron una respuesta, a fines de agosto presentamos a Pullaro una nota para que nos informe el estado de situación de todo lo que presentamos en todos lados porque hay una omisión del Estado y supuesta responsabilidad que podría judicializarse”.
Más adelante la empleada contó que un tribunal tras otra denuncia condenó en primera y segunda instancia al funcionario por violencia laboral, cosa que quedó firme.
Entonces pasó el gobierno de Omar Perotti, “esperé un tiempo y solicitamos al gobernador actual que informe sobre actuaciones y yo por mi parte presenté un pedido de juicio político, en la presidencia de la cámara a Clara García, ese pedido no se hace expediente, así que directamente hoy fui a mesa de entradas de la Cámara para elevarlo a juicio político”.
Finalmente, a manera de reflexión Costa contó a Veo Noticias que “la paso mal, con angustia, desarraigada, hay dos sentencias que lo condenan como violento y las circunstancias hacen que tenga un sillón, es presidente, es funcionario, con el avance de derechos y la protección de víctimas que hay hoy día yo igualmente no puedo estar en mi lugar de trabajo, me genera sufrimiento, quiero recuperar mi empleo pero en estas condiciones no puedo, me quiero jubilar en el tribunal, entré a los 19 años, con mis compañeros, quiero mi horario para recuperar mi vida y me lo merezco, siempre fui intachable, por lo tanto sigo mi lucha para que haya una mirada del sector político de que hoy no se puede permitir que en el control de las cuentas públicas exista una persona con la responsabilidad que se requiere que está condenado en dos instancias por violencia laboral y de género”.
