La Capital: abrupta caída en la tasa de homicidios, hubo 68 en 2022
Por tercer año consecutivo la baja ostensible en las cifras de homicidios en el departamento La Capital se estabiliza. En 2019 hubo 102 crímenes. En 2020 bajó a 93, en 2021 llegó a 80, y en 2022, la merma fue de otro 15 por ciento alcanzando los 68. Este año también, el gobierno provincial echó por su fracaso al segundo ministro de seguridad de la gestión, Jorge Lagna.
03 de
enero de
2023
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Por Juan Trento
Como todos los años, en los primeros días del mes de enero, www.canalveo.com realiza el análisis pormenorizado de uno de los fenómenos de los últimos años en el departamento La Capital, como son los homicidios que se produjeron los 12, en este caso de 2022. Y lo llamativo del asunto en esta oportunidad, fue el marcado descenso en lo cuantitativo, ya que es un número similar al año 2005, cuando hubo 65 homicidios, ahora 17 años después en 2022, alcanzó la cifra de 68. Siempre los dos parámetros que seguimos fueron los peores años: en 2014 en la misma geografía hubo 155, que fue el pico histórico nunca superado, seguido por 2016 con 133, 2007 con 116, en 2015 con 113 y en 2019 con 102. Respecto de éste último, siempre hubo cifras descendentes, en 2020 fueron 93, en 2021 llegaron a 80. Este año hubo un descenso de un 15 por ciento con relación a 2020.
Barrios capitalinos
La geografía donde tuvieron lugar la abrumadora mayoría de los homicidios fue en los barrios del cardinal suroeste, centro oeste y noroeste de la ciudad de Santa Fe, aunque la barriada más violenta fue Guadalupe Oeste que encabeza el ranking con seis (6) homicidios; le siguen Yapeyú y Santa Rosa de Lima con cinco (5) cada uno; despés San Lorenzo y San Agustín con cuatro (4) cada uno; y continúan con dos crímenes cada uno Santa Marta, Barranquitas, Las Lomas, Liceo Norte y Los Troncos. Los barrios que a continuación se detallan son los que tuvieron un solo asesinato este año en sus jurisdicciones: Las Delicias, Varadero Sarsotti, Nueva Pompeya, Alfonso, Santa Rita, La Nueva Tablada, El Abasto, Candioti Sur, La Guardia, Relleno Sanitario, Las Flores, Belgrano, Loyola Norte, Schneider, Colastiné, El Abasto, Brigadier López, Los Jesuitas, San Martín, Mariano Comas y Alto Verde.
Otras ciudades
Entre las ciudades donde hubo homicidios, se cuentan en primer término la de Santo Tomé con seis (6) asesinatos, le sigue Sauce Viejo con dos (2), y siguientes con uno en cada una de ellas: Recreo; Laguna Paiva, San José del Rincón y Monte Vera. El 83 por ciento de los crímenes tuvieron como epicentro a los distintos barrios de la capital santafesina, en tanto, el 17 por ciento sucedieron en las otras ciudades descritas.
Armas usadas
Las víctimas fueron 64 hombres (94 por ciento) y cuatro mujeres ( 6 por ciento) entre ellas tres fueron femicidios y en un caso, un conflicto intrafamiliar. Las víctimas mayores alcanzaron a 65 ( 9,5 por ciento) y tres fueron menores (4,5 por ciento). En la mayoría de los casos -ya que no existe la totalidad de los esclarecimientos, y muchos están en trámites con detenidos con prisión preventiva- la mayoría de las causas investigadas la motivación estuvo en la venganza, repitiendo en este concepto lo sucedido en años anteriores sobre el estudio de la misma problemática. Respecto de las armas usadas para cometer los crímenes, en 48 casos fueron con armas de fuego (70 por ciento); con armas blancas fueron 15 (28 por ciento y con otro tipo de elementos cinco (8 por ciento).
Análisis
Un primer análisis sugiere que la cuestión cuantitativa es un dato revelador y absoluto, marcando un descenso que se observa si partimos de los 102 ocurridos en 2019. En 2020 fue el primer descenso a 93 homicidios y en 2021 llegaron 80, este año la tendencia a la baja se hizo notable al trepar solo hasta los 68. Respecto de las cuestiones cualitativas, la ciudad de Santa Fe, conserva altísimos índices de violencia y de inseguridad que es el aspecto cualitativo. Las encuestas son reveladoras de un cansancio y hastío que producen los sucesos que estremecen a la opinión pública, y que en la consumación de una muerte violenta desnudan el fracaso de las políticas públicas de seguridad. En ese contexto los dos primeros ministros de seguridad fueron echados por su fracaso por el gobierno provincial por el marcado fracaso: Marcelo Fabián Sain y Jorge Lagna.
