El ministro de Salud, Ginés González García, mantenía esta tarde un encuentro con representantes de las empresas de medicina prepaga con el fin de acordar una estrategia destinada a que todos los recursos del sistema sanitario funcionen a pleno para atender una eventual emergencia de enfermos de COVID-19.
En ese encuentro, González García avanzaba con precisiones sobre el decreto que prepara el Poder Ejecutivo para hacer frente con mejores herramientas a la posible propagación del virus SARS- Cov-2, que provoca la enfermedad.
Las prepagas o seguros de salud representan un recurso clave ante la pandemia, ya que atienden al 70% de la población argentina, ya sea como financiadores de salud o directamente con su red de clínicas y sanatorios.
Así lo explicó Jorge Cherro, presidente de la Asociación de Clínicas, Sanatorios y Hospitales Privados (Adecra) y vicepresidente de la Unión Argentina de Salud (UAS).
El DNU en estudio considerará de interés público a todos los recursos sanitarios de la Argentina, pero eso no determinará que el Estado controle la operatoria y disponibilidad de los sanatorios y clínicas, hicieron trascender fuentes oficiales antes del encuentro.
Al exponer este miércoles ante legisladores por videoconferencia, el ministro anunció que se busca redactar un decreto para coordinar entre el sector público y el privado cómo enfrentar la pandemia, de acuerdo con los necesidades de cada jurisdicción.
El objetivo es que el Estado tenga "el control de todos los recursos en tiempos de emergencia", explicó.
En especial, se busca tener un exhaustivo relevamiento de camas disponibles en todo el sistema sanitario, para que en el caso de que se sature el sector público pueda complementarse con el privado.
González García anticipó, además, que el Estado va a financiar la utilización de esos recursos del sector privado si es necesario.
"Los distintos programas van a tener aportes extraordinarios para pagar estas prestaciones excepcionales, sean privadas o públicas", señaló el funcionario.
