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Delitos de lesa humanidad: comenzó el juicio por el asesinato de una estudiante

Es el caso del crimen de Yolanda Ponti; el acusado es el ex militar, Alberto Jaime, quien estuvo prófugo durante cuatro años.

03 de agosto de 2023


Esta mañana se dio inicio a un nuevo juicio por delitos de lesa humanidad perpetrados durante la última dictadura cívico-militar. En este caso, el ex militar Alberto Jaime, es enjuiciado por el asesinado de Yolanda Ponti en la esquina de 25 de Mayo y Lisandro de la Torre.

El juicio se extenderá hasta el 23 de este mes, la causa está caratulada como homicidio doblemente calificado por ser cometido con alevosía y con el concurso premeditado de más de dos personas. El exmilitar Jaime llega como único acusado tras estar 4 años prófugo, ya que es el único de la “Patota” que continúa con vida.

Yolanda tenía sólo 18 años, era de Rafaela, estudiaba asistencia social y se había sumado a la organización Montoneros, luego de haber militado, como estudiante secundaria, en la AES de Rafaela.

Según se pudo establecer, el 1 de diciembre de 1976 fue perseguida y al verse cercada, Yolanda intentó escapar, logró bajar del colectivo en la esquina de 25 de Mayo y Lisandro de la Torre, cruzó la calle, pero fue herida, y ya en el suelo rematada de un disparo en la cabeza.

Mañana, junto a su familia, el Foro Contra la Impunidad y por la Justicia colocará una baldosa en su memoria en la esquina de 25 de Mayo y Lisandro de la Torre, donde Yolanda Ponti fuera asesinada.

Luis Larpin, integrante del Foro contra la Impunidad, expresó que "no es un juicio más, hay dos cosas gravísimas: una, la persecución, asesinato y masacre en pleno centro santafesino; además, otro hecho importante es que el jefe de ese operativo, el capital Alberto Jaime, estuvo prófugo durante cuatro años, recién cuando fue detenido pudo avanzar el juicio y demoró más de dos años".

En el operativo también falleció el conductor del colectivo, "el chofer con un disparo en la espalda bajó solo del colectivo, se sentó en el umbral de una casa, no fue atendido y bastante tiempo después lo buscaron y murió a medianoche en el Cullen. Los militares que actuaron llevaron a un militar herido que también murió, pero a él si lo llevaron y dejaron al chofer que se desangrara en la puerta de una casa", explicó Larpin.