La sede santafesina de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) emitió un comunicado denunciando y repudiando los hechos vandálicos ocurridos el último fin de semana en el Cementerio Israelita de Santa Fe, ubicado en Blas Parera al 5500.
La entidad expresó "su máxima preocupación frente a la inusitada violencia sufrida en las tumbas de nuestra comunidad.
Acompañamos a las familias y seres queridos de aquellas tumbas que fueron profanadas, así como la comunidad en su conjunto.
Reiteramos nuestra consternación y alarma frente a este nuevo ataque, que reitera y agrava el anterior, recordando que el antisemitismo es el odio más antiguo y persistente, que históricamente ha comenzado con hechos menores, escalando en violencia que perjudican a todos y cada uno de los miembros de las sociedades en las que ha surgido".
Y concluye: "por eso volvemos a solicitar a las autoridades la adopción de todas las medidas necesarias y conducentes a evitar estos u otros hechos lamentables”.
Antecedente
En agosto del año pasado, la DAIA denunció un incidente en el Cementerio durante un oficio religioso. Durante un sepelio, comenzaron a caer piedras desde el exterior provocando un momento de desconcierto y preocupación entre los asistentes. Afortunadamente, ninguna persona resultó herida por las piedras arrojadas.
Los jóvenes responsables también intentaron ingresar al cementerio, pero su intento fue frustrado por la rápida intervención de los agentes policiales presentes en el lugar. A pesar de la tensión del momento, no se registraron gritos ni insultos por parte de los atacantes.
Así mismo, desde la institución se enfatizó en no atribuir un carácter antisemita al incidente, ya que no hubo elementos que sugieran una motivación de odio hacia la comunidad judía; se clasificó el hecho como un acto puramente vandalismo.
