El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha acudido este domingo a una manifestación celebrada en Brasilia, frente al palacio presidencial, donde se ha fotografiado con niños, pese a las recomendaciones de salud y las medidas restrictivas de las autoridades regionales para evitar las aglomeraciones y frenar el brote del coronavirus.
Acompañado por once ministros, el mandatario alabó la concentración organizada en su apoyo y contra las restricciones por covid-19. Jaleado por los suyos, Bolsonaro volvió a cargar contra las medidas de distanciamiento social adoptadas por los Gobiernos regionales y municipales y abogó por el regreso a las actividades habituales. "La población quiere trabajar para colocar comida en la mesa", enfatizó.
Bolsonaro, que en el pasado llegó a calificar el covid-19 de "gripecita", aseguró que el pueblo, sobre todo, "quiere libertad, quiere democracia, quiere respeto", añadiendo que los ciudadanos desean que la economía vuelva a funcionar lo antes posible.
Aunque usó una mascarilla en todo momento mientras acompañó la manifestación, y se mezcló menos con la multitud que en anteriores ocasiones, el presidente, flanqueado por sus ministros, se acercó a sus seguidores y llegó a sostener en brazos a al menos tres niños para posar con ellos.
Este último incumplimiento de las medidas de distanciamiento social por parte del líder brasileño se produce tras la salida de dos ministros de Salud en un mes, y mientras los contagios confirmados en el país superan ya los 240.000 casos, con 16.118 fallecidos a causa de covid-19 desde el inicio del brote.
Fuente: RT
