El pasado jueves la justicia absolvió en primera instancia al profesor Juan Trigatti, y le sacó de encima las acusaciones legales que había en su contra por 5 supuestos abusos sexuales contra niñas del Jardín Ceferino Namuncurá de Barrio Yapeyú.
El 7 de octubre de 2021, hace exactamente 3 años hoy, el docente fue detenido luego de las denuncias y las reacciones no pudieron ser peores: ese mismo día allegados a las familias de las supuestas víctimas entraron a la casa de Trigatti, causaron destrozos y mataron a sus mascotas. En su momento la familia incluso acusó a un policía, pariente de una madre denunciante, que habría a su vez estado en la investigación del caso principal.
Desde ese momento, por otra parte, al profesor de educación física lo detuvieron, encarcelaron, estuvo dos meses en una comisaría de Rosario, una semana en la Unidad Nro. 5 de esa ciudad y luego por seis meses estuvo preso en la Cárcel de Las Flores.
En su diálogo con Veo Noticias, en vivo, a través del informativo, Trigatti contó que “la cárcel es un no-lugar. Nadie elige estar ahí y estando detenido se te cruzan las peores cosas por la cabeza. Si no hubiese estado mi familia yo ya no estaría acá”.
“Fue muy doloroso, muy triste, quiero agradecer a la gente que nos acompañó, nos contuvo, fueron momentos muy duros, sobre todo en Rosario, los dos primeros meses, podías recibir visitas una vez por semana y no podíamos hablar ni por teléfono público. Nos veíamos con mi esposa una vez por semana y cada cinco días con mis hijos”.
El docente aclaró que tras la absolución del jueves, que va a ser apelada por la fiscalía, “además de absolverme, la justicia pide que se investigue lo que sucedió realmente en el Jardín en torno a las denuncias, en nuestra casa por todo lo que nos tocó vivir y en el MPA“.
Esto último tiene que ver con una sospecha que mantiene Trigatti: “Acá hubo una cuestión de que comenzó con miedo de algunos padres y que después una investigación irregular llevó a todo este tiempo donde se mantuvo una acusación sobre algo que nunca existió” y agregó que “cuando atienden a la primera niña, 4 profesionales del Hospital Iturraspe, desestimaron cualquier abuso, y así y todo esos testimonios fueron desacreditados por la fiscalía y con proceder irregular” y además “la relación laboral particular existente entre la fiscal del caso, la abogada del equipo de niñez y la abogada querellante, está probada y presentada una denuncia en el Colegio de Abogados de la provincia, en el Tribunal de Ética, está adjuntada la documentación que da cuenta de esta situación y pone un manto de sospecha sobre la labor de la justicia, el equipo de Niñez fue usado para conseguir las pruebas que necesitaban, por ejemplo”.
Luego, Trigatti aportó además que “la investigación, no se barajaron varias hipótesis, sino directamente una sola, que yo era culpable, que la justicia y la fiscalía se iba a basar en cuestiones de búsqueda de la verdad, buscaban el culpable como sea”.
En cuanto a su futuro laboral, el profesor contó que “no volveré a estar frente a alumnos al menos. Lamentablemente, con una trayectoria de 26 años, he trabajado en todos los niveles, hasta con adultos, pero no creo que pueda volver, me ganaría el miedo, por eso el futuro es incierto”.
