Una enfermera de guardia en un hospital de Santiago del Estero decidió asistir a un recién nacido porque la madre del pequeño se había descompuesto y no podía hacerlo.
Se trata de Vanesa Suárez, quien asistió a la mujer en su domicilio y después no dudó en ayudar. Como ella está amamantando a su hijo de un año de edad le pidió a la médica y a la madre autorización para alimentar al bebé.