El Abierto de Australia 2021 podría retrasarse a una ventana del 8 al 21 de febrero y los jugadores, que deberán hacer la cuarentena al llegar a la ciudad de Melbourne, podrían entrenarse fuera de sus habitaciones del hotel durante ese período de aislamiento y hasta cinco horas al día, para trabajar en la cancha, ejercitarse en el gimnasio o recibir tratamiento médico. De confirmarse este escenario sobre el primer Grand Slam del calendario, indefectiblemente la gira sudamericana sobre polvo de ladrillo sufrirá importantes alteraciones.
Tennis Australia se encuentra en conversaciones con el gobierno del estado de Victoria (cuya capital es Melbourne) sobre los protocolos sanitarios en tiempos de coronavirus que se establecerán para quienes lleguen antes del Australian Open, que originalmente está programado del 18 y al 31 de enero. Daniel Andrews, el primer ministro de Victoria, advirtió sobre el riesgo que supone para la comunidad la entrada en masa de profesionales llegados de distintos puntos del mundo con diferentes realidades con respecto al Covid-19. Fue entonces cuando el Australian Open corrió peligro de cancelarse. Ese estado australiano no registró nuevos casos de coronavirus en más de un mes después de un bloqueo rígido de casi cuatro meses para combatir una segunda ola de infecciones.
El director ejecutivo de Tennis Australia, Craig Tiley, confirmó en un correo electrónico a los jugadores que las autoridades habían acordado permitirles entrenarse durante dos semanas de estricta cuarentena. "Ha tomado un tiempo, pero la buena noticia es que parece que vamos a poder realizar el AO el 8 de febrero", comunicó Tiley. "Los jugadores tendrán que estar en cuarentena durante dos semanas a partir del 15 de enero, pero el gobierno de Victoria ha acordado condiciones especiales para los participantes del AO, acordando que deben poder prepararse para un Grand Slam (...) Habrá condiciones estrictas, pero después de la cuarentena, los jugadores son libres de quedarse donde quieran, ir a donde quieran", es el comunicado, según un informe de la agencia Reuters. Los jugadores serán sometidos a cinco test durante el aislamiento: el día de la llegada al país, a las 48 horas, a los siete día, a los 10 y a los 14. Existe la posibilidad de que se fleten vuelos desde diferentes partes del mundo ante la escasa oferta de viajes a Australia por parte de las compañías aéreas.
Tennis Australia está esperando una confirmación del gobierno de Victoria. "Esperamos tener anuncios muy pronto, pero aguardamos los detalles y la aprobación del gobierno de Victoria", anunció el organismo rector del tenis de ese país. Mientras tanto, aumenta la incertidumbre y la preocupación en los organizadores de los torneos de la gira sudamericana sobre polvo de ladrillo.La misma está programada a partir del 1 de febrero con el ATP 250 de Córdoba. Mientras que la edición número 21 del ATP 250 de Buenos Aires está prevista para el 8 de febrero. Antes de las noticias sobre Australia, ambos certámenes estaban dispuestos a seguir adelante pese a la dificultosa situación económica argentina y a que los eventos se realizarían sin público o con un aforo muy reducido.
El ATP 500 de Río de Janeiro, programado para el 15 de febrero, podría llegar a cancelarse. Asimismo, el torneo de categoría 250 de Santiago de Chile, proyectado para el 22 de febrero, tiene intenciones de mantenerse en pie. En las próximas horas deberá haber una definición ya que los jugadores de todo el mundo necesitan planificar sus calendarios y programar sus vuelos.
Fuente: La Nación
