Esta mañana se llevaron a cabo seis allanamientos simultáneos en la ciudad de Santa Fe en el marco de una investigación penal que encabezan las fiscales Mariela Jiménez y María Laura Urquiza por la presunta comisión del delito de defraudación.
Los procedimientos se realizaron en la sede del Club Atlético Unión, en la sede de la empresa del presidente del club, Luis Spahn, y en cuatro viviendas particulares que serían del hermano de Spahn y de contadores.
En diálogo con la prensa, el presidente de la institución, Luis Spahn expresó: "No me sorprende porque la maldad no tiene limites. Ayer estuve aclarando que la sociedad Celestino-Spahn no tiene una financiera. Caen denuncias diciendo que se abrieron cuentas para girar cheques. Me han acusado de tener vínculos con el narcotráfico, por eso pienso que esto es absolutamente personal, acá no supieron digerir las derrotas".
Sobre los allanamientos y los balances en cuestión manifestó que "no hay nada que ocultar, tengo tosa la confianza en mi personal. Vinieron a fondo por pensar que la deuda con mi familia es inventada". Asimismo enfatizó que "la deuda es estrictamente la que está declarada, hay tesoreros, contadores y administrativos que procesan toda esta información".
Por otro lado, Spahn apuntó contra Rubén Decoud y Rodrigo Villarreal, quienes compitieron en las elecciones del club. "Ahora no se de que se van a disfrazar aquellos que llevaron tanta preocupación falsamente a los unionistas".
"Invito a Decoud que nos haga un protocolo de ventas de jugadores, a Rodrigo Villarreal que venga a mostrar como juntar seis millones de dólares con la explotación del Malvicino, que vaya y muestre como va a hacer 8 mil socios vitalacios. Que explique él esa información que corre y lo vincula a Vicente Pignata, un narcotraficante. Yo ya expliqué mi situación, ahora es hora de que hablemos y pongamos las cosas sobre la mesa", expresó.
