Con más de 37.000 seguidores en su página de Facebook, Soledad Secca se ha convertido en una joven 'influencer' peruana, bajo el seudónimo de Solischa.
La joven, de la comunidad rural de Occopata —un pequeño pueblo ubicado a veinte minutos de la ciudad de Cusco, al sureste de Perú—, se hizo popular casi por accidente. Ganó seguidores luego de publicar en la mencionada red social una foto suya trabajando en una granja, que acompañó con una descripción en quechua, el idioma nativo del lugar donde vive, junto con su traducción al español.
"Es un honor para mí ser quechua, ser de este pueblo, comunidad campesina de Occopata, Cusqueña, peruana", enfatiza la joven, que se muestra sorprendida por la aceptación.
"No pensaba [que tendría] tanta acogida, pero creo que tiene que ver mucho porque me muestro muy natural en los vídeos y siempre estoy alegre", cuenta la chica.
Con ese nivel de aceptación en redes, Solischa -que estudia Antropología en la Universidad Nacional San Antonio Abad del Cusco- comenzó a publicar más fotografías y a hacer videos, donde, además de enseñar el quechua, muestra su entorno y las costumbres de su gente.
En esas publicaciones, a Solischa se la ve trabajando en su "chacra" (pequeña finca rural), cocinando en su vivienda, hecha de ladrillos de adobe, y siempre ataviada con su vestimenta tradicional.
Para ella, el secreto de su éxito en las redes sociales es que comparte su realidad con naturalidad. "No actúo, no preparo una escena, nada de eso, sino que es natural, espontáneo, y eso creo que les agrada mucho a los hermanos que me ven", señala.
La joven comenzó en Facebook, pero luego abrió cuentas en Youtube, Instagram, Twitter y Tik Tok.
Fuente: RT
