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Sabag Montiel habría intentado recargar el arma tras fallar el disparo

Así lo declaró un testigo que estaba al lado del atacante. No logró completar la maniobra porque los militantes lo empujaron y la pistola cayó al suelo

12 de septiembre de 2022


Fernando Sabag Montiel intentó recargar el arma tras fallar el disparo. Cuando disparó a centímetros de la cara de la vicepresidenta Cristina Kirchner y la bala no salió, manipuló la corredera de la pistola para empujarla hacia atrás, colocar una bala en la recámara y volver a disparar. Esta novedad en la causa complica la situación procesal de Montiel ya que daría indicios de su conocimiento en la manipulación del arma.

  Sin embargo, no logró completar la maniobra, ya que los propios manifestantes lo vieron con un arma apuntando a Cristina Fernández de Kirchner, lo empujaron, la pistola se cayó al piso y él huyó corriendo. La información fue confirmada por un militante que estaba presente en el lugar en declaración con la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA). Según agregó, la policía no se percató de que había intentado matar a la vicepresidenta.

Este testimonio puede ser muy importante para la acusación para rebatir una posible estrategia de defensa de Sabag Montiel: alegar que no puede ser condenado por intentar un delito que no llegó a concretarse. Técnicamente, en la doctrina jurídica se llama “tentativa inidónea”, es decir que por más que el asesino apretara el gatillo, muchas veces, sin una bala en la recámara, la bala nunca habría sido disparada.

Este militante que hizo esta declaración se presentó ante la Policía de Seguridad Aeroportuaria y contó que escuchó claramente primero el click del arma de Sabag Montiel y que luego lo vio manipulándola, como si tratara de corregir su error.

Paralelamente, la jueza del caso, María Eugenia Capuchetti, trabaja por estas horas en la redacción del procesamiento con prisión preventiva de Sabag Montiel y Brenda Uliarte por el intento de homicidio de Cristina, agravado por el estado de indefensión de la víctima.

Lo que aún no está tan claro es por qué y quiénes más podrían haber participado en la planificación, organización y ejecución del ataque. El rol de la banda de las copitos y el de una mujer con la que tuvieron contacto en un local de comidas de rápidas en Quilmes, previo al ataque, está bajo la lupa. Pero más allá de las voces por afuera de la causa que reclaman inminentes detenciones, la jueza hasta ahora tiene solo pruebas concretas contra los dos arrestados.

Según reproduce el portal Infobae, en Comodoro Py dicen que la investigación del ataque a la vicepresidenta no se cortará en los dos detenidos. “Ninguna hipótesis se descarta. Todas están abiertas”, repiten desde la noche del 1º de septiembre, cuando un arma apuntó en la cara de la ex jefa del Estado. La sospecha más fuerte es que Sabag Montiel y Uliarte no estaban solos en su empresa de matar a Cristina. Pero hasta ahora los indicios encontrados no le resultan suficientes a la jueza ni al fiscal para identificar e imputar a más implicados.

“Las pruebas sobran”, dicen en tribunales para definir a esta altura el procesamiento de Sabag Montiel y Uliarte, que se espera para los primeros días de esta semana y que incluirá las fotos y los videos que se transformaron en pilares de la causa.

Traslado

Junto a esa decisión, la jueza Capuchetti evalúa el traslado de los imputados a una cárcel federal de máxima seguridad. Desde que fueron apresados, se encuentran alojados en dependencias de fuerzas de seguridad. Primero bajo la custodia de la Policía Federal y desde el martes de la Policía de Seguridad Aeroportuaria.

La jueza quiere que Montiel y su pareja sigan vigilados bajo estrictas medidas de seguridad. Las imágenes de Sabag Montiel y Uliarte ya son conocidas así como el crimen por el que están arrestados. Sus rostros serán fácilmente identificados por otros reclusos en un penal.

Hasta ahora, las defensas de Sabag Montiel y Uliarte no han pedido nada formalmente en la causa. Saben que no tienen muchas chances de hacer una jugada que le permita ganar por estas horas. La estrategia es a largo plazo. La defensa de Sabag Montiel, a cargo del defensor oficial Juan Martín Hermida, apunta a intentar establecer cuál el estado mental del agresor.

Es que apenas fue detenido el Cuerpo Médico Forense reportó que el detenido estaba en condiciones de enfrentar una indagatoria porque estaba ubicado en tiempo y espacio. Sin embargo, el reporte de dos especialista de la Policía Federal planteó desde el primer momento una advertencia que llamó la atención: reportaban “relatos confusos” e “ideas delirantes” y recomendaba la evaluación de un equipo interdisciplinario para diagnóstico y tratamiento.

Un equipo de psicólogos enviados por la Defensoría lo entrevistó durante toda la semana para intentar esclarecer cuál su perfil psicológico. Demostrar una inimputabilidad no es fácil en ninguna causa. Por eso no sería una carta que pueda ponerse en juego por estas horas.

En tanto, la defensa de Brenda Uliarte quedó a cargo del defensor oficial Gustavo Kollman. Leonardo Uliarte, el padre de la joven, intentó nombrar esta semana para representarla legalmente a Carlos Telleldín, el reducidor de autos que estuvo preso por el atentado contra la Amia, estudio abogacía en la cárcel y terminó absuelto en dos juicios, aunque la sentencia aún no está firme. Finalmente, el estudio no asumió la defensa. El padre de Brenda estuvo en Comodoro Py para reunirse con el defensor oficial.

En su caso, la estrategia parece apuntar a mostrar el estado de vulnerabilidad de Brenda por su historia (con abusos de niña, abandono y la muerte de un bebé) y también que se trataba de una cabeza muy manipulable. Sus allegados hablan de un estado de inmadurez emocional. Estaba distanciada de su familia desde hacía tiempo e incluso costó convencerla que llamara a su padre después de su indagatoria. Su vínculo con Sabag Montiel data de por lo menos cuatro años, primero como amigo y luego como pareja.

Fuente: LaCapital