Este miércoles, y durante un operativo de Prevención Activa con chequeos selectivos de personas y de vehículos en tránsito, un automóvil UBER fue revisado por oficiales y suboficiales de Gendarmería Nacional en el barrio La Cerámica, y lo primero que descubrieron fue que el chofer transportaba a una menor, y cuando la revisaron le secuestraron 48 gramos de cocaína y 137 mil pesos en efectivo. Los gendarmes inmediatamente comprendieron que la menor fue utilizada por narcotraficantes y vendedores barriales de drogas como instrumento de sus fines.
Otros 400 gramos
Inmediatamente, la novedad fue impuesta a la Región II de Gendarmería Nacional Argentina con sede en la ciudad de Rosario, y éstos ante la extrema gravedad del asunto y por la integridad de la menor, informaron sobre el resultado del procedimiento al juez federal N° 3 Carlos Vera Barros, que ordenó el urgente allanamiento de la vivienda familiar de la menor. Así fue como los gendarmes llegaron hasta el domicilio particular de la menor en Granadero Baigorria, allanaron el inmueble y durante la requisa lograron secuestrar otros cuatro envoltorios de cocaína -conforme al narcotest realizado ante testigos- y cuyo pesaje fue de 400 gramos, que agregados a los primeros 48, totalizaron 448 gramos de cocaína y 137 mil pesos en efectivo.
Cadena de custodia
Informaron la novedad sobre el resultado del segundo procedimiento a la Jefatura de la Región II de Gendarmería Nacional Argentina en Rosario, los que hicieron lo propio con el magistrado federal N° 3 Vera Barros y el fiscal federal N° 1 Arzubi Calvo, los que ordenaron el secuestro de la totalidad de la cocaína incautada disponiendo una férrea cadena de custodia, y que se proteja a la menor conforme al protocolo vigente y con las autoridades provinciales de Minoridad, y se prosigan las actuaciones para dar con los narcos o vendedores barriales que obligaron a la menor al traslado del estupefaciente con el dinero en efectivo.
