Federico, dueño de un gimnasio en la ciudad de Santo Tomé, charló con Veo Noticias luego de la manifestación que realizaron este lunes por la tarde en repudio al nuevo decreto provincial que indica que deben cerrar sus puertas hasta el 21 de mayo, en el marco de las medidas tomadas para frenar los contagios de coronavirus. "Nos mantenemos abiertos reclamando lo que creemos que necesita la sociedad por un lado, por cuestiones de salud, y porque tenemos empleados y costos fijos que pagar y no tenemos otra forma de hacerlo que trabajando".
"Pasó de boca en boca que la decisión se tomó a puertas cerradas entre el gobernador y la ministra de Salud, así que no se le dio participación a los gobiernos locales, con quienes mantenemos un diálogo permanente, casi a diario. Más allá que no nos dan la autorización para abrir, en cierta forma nos sentimos respaldados. No nos gusta trabajar de esta manera, no nos sentimos delincuentes, es desesperante pensar que nos puedan volver a cerrar, cuando ya tenemos deudas contraídas, estamos pagando planes desde el año pasado y ver cómo otra vez se pagan deudas no es alentador para nosotros", sostuvo.
"La semana pasada hablábamos de la esencialidad de nuestro rubro, de toda la otra pandemia que nos afecta que son las enfermedades psicológicas, cardiopatías, cómo puede ser que de un día al otro se decida cerrar a los lugares que contienen a la gente. Al mediodía en Santa Fe se realizará otra manifestación para decidir cómo seguiremos. Nos sentimos respaldados por la sociedad", aseguró.
