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Perder o aprender, ese es el punto

Tras una fecha de goleadas recibidas por Colón y Unión, un texto de César Carignano para entender la derrota como una posibilidad de crecimiento.

26 de julio de 2021


No es sencillo convivir con la derrota en el deporte.

No lo es porque se parte del precepto de que existieron errores y no son fáciles de asumir sin tener incorporado el equilibrio en la autocrítica y la aceptación de as reglas del juego.

Quien juega debería saber que perder es tan inherente al juego como ganar, aunque habitualmente las derrotas nos abracen más que las victorias contraponiendo la falsa idea impuesta por el exitismo reinante.

El problema es cuando el deporte se hace trabajo y el resultado una obligación. Obligación para todos, menos para el deporte que sufrirá el impacto de la preparación y de los merecimientos pero que seguirá entregándose a quien quiera sin que lógica esté siempre presente en sus decisiones.

Nadie gana más de lo que pierde, salvo puntuales excepciones.

Entonces, aceptar es clave para soltar. Sí, soltar. Porque no son solo los éxitos los que nos envuelven y nos invitan a quedarnos pegados a ellos, recordando y recordando. Las derrotas también nos envuelven: de tristeza, de inseguridad,  de culpa. Por eso es necesario tener en claro un norte. Tan necesario como saber que pueden aparecer obstáculos complejos que aun sabiendo por donde pueden lastimar, lastiman igual.

Como lo hicieron Lanús y River con los equipos santafecinos.

Soltar. Eso es determinante. Repasando porqué pasó lo que pasó, qué falló, qué pudo hacerse mejor y qué es atributo excluyente del rival. Digo, como para no fustigarse más de la cuenta.

Se puede perder, claro que si. Se puede perder incluso pareciendo que uno está entregado, aunque no lo esté. Se puede perder por goleada y hasta por momentos siendo espectador de un adversario brillante. Obviamente que se puede. Lo que siempre importará será la forma, aunque no alcance para mucho en apariencia.

¿A quién no le ha pasado?

El punto es despegarse para que no vuelva a ocurrir. O al menos para que no ocurra del mismo modo, comentiendo los mismos errores.

Lo han dicho muchos y hace un rato lo ratificó la enorme Delfina Pignatiello tras quedar eliminada en los 1500 metros libres, en los JJOO de Tokio: "Se pierde más de los que se gana en el deporte". Y sentenció: "De a poco lo voy aceptando".

Evidentemente, se puede simplemente perder o también aprender.