Los trabajadores judiciales realizaron un paro de tres horas con asistencia a lugares de trabajo, se enmarca en el conflicto que mantienen con el Gobierno Provincial por ascensos y nombramientos pendientes, a lo que se le suma el rechazo a la ley de Reforma Previsional.
Esta mañana se concentraron en la sede de Tribunales y cruzaron a Casa de Gobierno para entregar una nota exigiendo celeridad en los nombramiento de 562 trabajadores.
Juan Pablo Langella, secretario general del gremio, indicó que "vamos a presentar en Casa de Gobierno un pronto despacho para interponer un amparo por mora en toda la Provincia ante la demora inexplicable del Gobernador en firmar los decretos de propuesta de nombramientos, de ingreso y ascenso de personal y de determinados cargos con concurso de funcionario que tienen más de un año de antigüedad".
Y agregó, "hay dos pedidos de audiencia y no los responden, l día que nos llamen salgo corriendo. Pero lamentablemente, todos los colaboradores nos dicen que `lo tiene Maxi` y bueno, el Gobernador no nos escucha para destrabar estos temas. Al contrario, ayer hizo declaraciones y en vez de tirarle agua al fuego, tiró nafta al fuego".
Conflicto en escalada
A raíz de la demora en los nombramientos, la reforma previsional y la idea del Gobierno de renovar la Corte Suprema de Justicia, se ha generado un conflicto entre el Poder Judicial y el Poder Ejecutivo que sigue creciendo.
Ayer, los empleados de Tribunales insultaron y abuchearon a los ministros Bastía y Cococcioni cuando se retiraban de la sede judicial tras presenciar la jura de los integrantes de la Cámara de Apelaciones de Ejecución Penal. Y esta mañana se conoció un documento de Unidos para Cambiar Santa Fe, en el cual no sólo brindan su apoyo ante la increpación de los judiciales, sino que además destacan la necesidad de reformar la Corte.
"Ponen en juego hasta la independencia del Poder Judicial, ya se están repartiendo las sillas de los ministros que van a poner con este proyecto de siete o con un proyecto de nueve, se parece a Menem que cambió a nueve. Es decir, Pullaro es Menem hoy", aseguró Langella, y concluyó que el Gobernador quiere una Corte adicta "al poder de Unidos, porque tiene el poder político de incrementar las sillas en la Corte, por lo tanto, a partir de ahí y de nombrar los jueces van a tener la suma del poder público. Creo que no se merece el sillón del Brigadier López este señor".
