La Argentina tiene un "serio inconveniente con los monopolios" en la industria alimenticia, por lo que "no será fácil" resolver la suba de precios, advirtieron hoy representantes de consumidores, mientras los fabricantes apuntaron contra la "presión impositiva".
El director de la Asociación en Defensa de los Derechos de los Usuarios y Consumidores (ADDUC), Osvaldo Bassano, formuló esa advertencia luego de que el INDEC diera a conocer que la canasta alimentaria se disparó 45,5% en 2020.
Consideró que el Gobierno está recorriendo un "buen camino" con el programa de Precios Cuidados, las fiscalizaciones de la secretaría de Comercio Interior y la puesta en marcha de la Ley de Góndolas, y sostuvo que "el tema no son las bocas de expendio".
"La Argentina tiene un serio problema con los monopolios y con la exportación. Y el Gobierno no ha mostrado una dureza: lo vimos con Vicentin cuando la oposición salió a hacer un poco de alharaca mentirosa y enseguida dio marcha atrás", subrayó en declaraciones radiales.
Bassano indicó que lo mismo ocurrió con el cierre de exportaciones de maíz y su reapertura dos semanas después, dado que "lamentablemente y desgraciadamente" la suba de precios del cereal "le va a llegar al bolsillo del consumidor a través del cerdo y el pollo".
Por otro lado, consideró que ahora hay subas muy fuertes en frutas y verduras, que responden a "actitudes especulativas" que ponen "precios políticos".
"Son puestos por grupos muy concentrados de la economía que apuestan a una mayor ganancia sin tener una estructura de costos que justifique los incrementos", señaló.
Desde la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (COPAL) apuntan a la presión impositiva a la hora de referirse a los elevados valores de algunos productos y aseguran que los costos del sector aumentaron por encima de los precios.
En ese sentido, los empresarios del rubro ejemplifican que "del precio de un agua mineral la mitad es impuestos".
Fuente: NA
