Por Ricardo Serruya*
Un sismo de 6.4 de magnitud tuvo epicentro en San Juan, se trata del movimiento telúrico más fuerte ocurrido en los últimos tiempos. El hecho nos permite compartir algunas reflexiones.
Más allá que, hasta ahora, solo se reportaron daños materiales, el fenómeno vuelve a interpelar cómo una provincia que es altamente sísmica apuesta a la extracción minera a cielo abierto y, ahora a partir de la iniciativa de César Gioja, a la concreción de plantas nucleares con extracción de uranio.
El terremoto vuelve a poner en debate la instalación de la mina Veladero, ubicada en el corazón de la cordillera de Los Andes, en zona glaciar y periglaciar con estructuras muy contaminantes como los valles de lixiviación en zona sísmica.
La lixiviación en un proceso utilizado por la megaminería para extraer los minerales y se lleva a cabo “regando” la roca triturada con una solución de agua mezclada con otros componentes peligrosos, como el cianuro, para así poder separar el oro o la plata de la piedra.
Se lo realiza en enormes piletones, pero desde hace ya un tiempo las empresas mineras multinacionales han instalado en plena cordillera “valles de lixiviación”, o sea, terreno cuya extensión de varios kilómetros, sobre lo que fue el lecho de un río encima de los glaciares. Es el caso de Veladero.
Se trata de una actividad altamente contaminante y peligrosa, sobre todo en terrenos de actividad sísmica.
Imaginemos por un instante qué puede suceder si el sismo afecta este valle y hace que ese líquido contaminante se expanda.
La Asamblea Jáchal No Se Toca viene denunciando este peligro –y otros- desde hace tiempo y consideran esta práctica como “demencial”.
Domingo Jofre, periodista e integrante de la Asamblea, alertó: “Vivimos en zona altamente sísmica, cuya historia tiene sobradas y dolorosas muestras de ellos. Si cualquier pileta o piletón sufre rupturas y filtraciones ante los movimientos sísmicos, imagínense un valle de lixiviación cuya única medida de seguridad es una membrana, y sobre la cual se depositan miles de toneladas de roca para regarlas con la solución altamente tóxica, solo imaginemos un leve temblor, uno mínimo”.
(*) Ricardo Serruya conduce el programa “Onda Verde” que se emite por Veo Sana Fe y Santo Tomé los días domingos de 21 a 22.
