La Tercera Ley de Newton enuncia que “toda acción contiene inmediatamente una reacción”. Esto se vio ilustrado esta semana a partir de que la Armada Argentina anunciara que este viernes, hoy más precisamente, se iban a subastar cuatro barcos, entre ellos el histórico, emblemático e insigne aviso ARA “Alférez Sobral”, que fuera atacado en la Guerra de Malvinas con consecuencias fatales y que todavía hoy duelen.
Ese dolor, esa piel ardiendo de guerra, siguen encendidos 42 años después del conflicto del Atlántico Sur ya que este buque fue sorprendido el 1º de mayo de 1982 por barcos ingleses a 185 kms. del estrecho de San Carlos, y fue impactado por tres misiles Skua de la Royal Navy lanzados desde helicópteros, generando la muerte de su capitán Sergio Gómez Roca, el Guardiamarina Claudio Olivieri, el Cabo Principal Mario Alancay, y los Cabos Segundos Daniel Tonina, Sergio Medina y Ernesto del Monte, el Marinero Hector Dufrenchou y el S.C. Roberto D’Errico.
El anuncio en el Boletín Oficial de la Armada tuvo mayor eco cuando el vicealmirante retirado Antonio Torres lo viralizara con una carta donde como una plegaria decía que “el Sobral es un símbolo, un pedazo de historia, una muestra de ese 1982 que nos encontró tan unidos como sociedad. Queridos compatriotas que tantas veces me han hecho sentir orgullosos de ser argentino, les pido que entre todos rescatemos el Sobral unidos, para rescatarnos todos".
Todo esto prendió tan fuerte que decenas de centros de veteranos de guerra de todo el país, y muchos ex combatientes en particular, en sus redes, en medios de comunicación “pusieron el grito en el cielo”, tanto que la Armada determinó la suspensión del remate de este barco, no de los otros tres.
El ministro de Defensa, Luis Petri, ordenó suspender la subasta del Aviso Alférez Sobral. La medida fue tomada luego de que el funcionario analizara desde la mañana la situación con el jefe de la Armada, vicealmirante Carlos María Allievi.
El principal pedido fue que se lo mantuviera como museo. De hecho, ya en 2018 la Armada había determinado que el buque llegaría a Santa Fe para convertirse en el Dique 1 como museo flotante, pero esto nunca ocurrió. El valor que le habían puesto como precio base de subasta era de $14,2 millones.
Al anunciar el cambio de planes, la Armada informó oficialmente que “por decisión del ministro Luis Petri, el ex Aviso ARA Alférez Sobral, que combatió en Malvinas, no será subastado”. Y explicó que hasta el 16 de diciembre organismos públicos e instituciones privadas podrán presentar solicitud para recibirlo en donación y convertirlo en buque museo.
Sin embargo, desde Buenos Aires anunciaron que las gestiones están encaminadas para que el Centro de Exsoldados Combatientes de Malvinas de Santa Fe, que hace tiempo viene mostrando interés por preservar como museo el Aviso Alférez Sobral, se haga cargo. Y en este sentido estaría mediando el ex piloto de combate de la Aviación Naval, el sunchalense Owen Crippa, recientemente homenajeado en el recuerdo de la Reforma Constitucional quien además está buscando recuperar el avión que pilotaba tras otro engorroso trámite.
“Este buque es un símbolo, es parte de una historia. No podía quedarme sin hacer nada y lo voy a conseguir. Es algo que nos tiene que interesar a unos cuantos argentinos”, reveló Crippa, que movió cielo y tierra en estos días para reflotar la posibilidad citó el diario La Nación.
Con espíritu optimista, estima que habría dos espacios posibles en Santa Fe: un espacio que cedería el ente administrador del Puerto de Santa Fe, donde ya se exhibe una maqueta del submarino ARA San Juan, y un parque municipal de varias hectáreas sobre el río, donde se encuentra el Museo de la Constitución.
