El Gobierno de Santo Tomé decretó asueto administrativo por extraordinarias razones sanitarias desde el 19 al 31 de marzo.
La medida fue decidida con el acuerdo de la representación gremial de los trabajadores municipales, en el marco del funcionamiento del Comité Mixto de Higiene y Seguridad Laboral.
El decreto, firmado por la intendente Daniela Qüesta, se fundamenta en la necesidad de extremar las medidas de prevención en la actual fase de contención del virus, a fin de evitar su propagación. El objetivo es garantizar la seguridad sanitaria de los trabajadores municipales y reducir la movilidad de la mayor cantidad posible de personas, en consonancia con lo dispuesto por los gobiernos nacional y provincial.
La normativa prevé que cada Secretaría arbitre los medios necesarios para garantizar la prestación de los servicios municipales esenciales y el funcionamiento de las áreas clave tales como: servicios públicos, obras públicas, seguridad vial y ciudadana, policía municipal, hacienda y administración, personal vinculado por profesión, conocimiento o función a las ciencias médicas y el saneamiento ambiental, asistencia alimentaria, servicio fúnebre social, cementerio, comunicación y servicios de reclamos, entre otros.
Al respecto, la intendente Daniela Qüesta sostuvo que “en la actual situación de emergencia sanitaria, medidas como esta son importantes para preservar la salud general. No obstante, hay servicios que no podemos dejar de prestar como Municipio, como la recolección de residuos y basuras, el suministro de agua corriente, el control de las bombas y reservorios o la asistencia social, por mencionar sólo algunos”.
“Por ello, dialogando con el gremio, encontramos este mecanismo mixto de decretar un asueto general que permitirá que la mayor parte de los empleados permanezca en su casa, lo que reducirá la circulación de personas, pero al mismo tiempo contar con el personal mínimo suficiente para garantizar la prestación de los servicios esenciales”, explicó la mandataria.
Cabe aclarar que las trabajadoras y trabajadores no afectados al cumplimiento de servicios y prestaciones esenciales deberán estar disponibles en caso de ser requeridos por las correspondientes secretarías, pudiendo ser convocados a prestar servicios.
Dicha disposición no será aplicable a los trabajadores y trabajadoras que se encuentran comprendidos dentro de los considerados grupos de riesgo, con enfermedades crónicas, y mayores de 60 años.
Por otra parte, el decreto declara inhábiles los días comprendidos en el período establecido y suspendidos los plazos administrativos.
Esta medida extraordinaria se suma a otras ya dispuestas por el Ejecutivo santotomesino desde el 16 de marzo, que buscan desalentar los encuentros de grupos de personas tanto en espacios abiertos como cerrados.
Entre ellas, cabe recordar el cierre de todas las instituciones educativas dependientes de la órbita municipal, como así también de museos, bibliotecas, gimnasios, salones de fiestas y peloteros; además de la suspensión de las reuniones de organismos como el Consejo de Seguridad, Protección Civil, Transporte, entre otros.
