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Cayó en Santa Fe uno de los asesinos del policía rosarino Subinspector Andrés Farías

El delincuente que asaltó a un trabajador en la tarde del jueves, y al que le secuestraron una pistola calibre 45 cargada, mintió sobre su identidad. Cuando le tomaron sus indelebles huellas dactilares, constataron su verdadera identidad K. L. A. de 20 años, con pedido de captura activo por ser uno de los asesinos que le dispararon 13 balazos y asesinaron al Subinspector Farías en Fisherton, Rosario.

25 de octubre de 2024


Por Juan Trento

En las últimas horas del jueves, informamos la detención de un delincuente que el jueves por la tarde asaltó a un peatón en la esquina que forman las calles Estanislao Zeballos y Estrada en el barrio San Martín de la capital santafesina. Fue aprehendido por dos oficiales de Orden Público -Subcomisaría 18°- de la policía capitalina y se le secuestraron una pistola calibre 11,25 o más popularmente denominada "una 45" cargada con una bala en la recámara y otras en el almacén del cargador, con la que asaltó a un trabajador.

La identidad que brindó el aprehendido a los policías fue la de J. R. R. de 34 años, tal como estaba escrito en un documento personal.

Pedido de captura por homicidio
Pero toda la situación descripta por el aprehendido, cambió notablemente cuando se tomaron las huellas dactilares y realizaron la compulsa para saber cuál era su situación. Esta mañana de viernes surgió que en realidad se trata de K. L. A. de 20 años, quien cuenta con pedido de captura porque se presume su responsabilidad criminal en el asesinato ocurrido a media mañana del 27 de septiembre de 2024 cuya víctima fue el Subinspector Andrés Farías de 41 años, que iba como custodia de en una Renault Kangoo de la empresa El emporio de las golosinas y trasladaban 35 millones de pesos, que además fueron robados por los asesinos. Varios delincuentes descendieron de un auto y dispararon a mansalva sobre la humanidad del Subinspector Farías que fue impactado con 13 balazos. Posteriormente lo trasladaron de urgencia al hospital Clemente Álvarez, donde los médicos constataron la pérdida de masa encefálica siendo su cuadro irreversible. Farías era padre de dos nenas y la familia realizó donación de órganos.