En las últimas horas, una mujer S. G. B. de 34 años, denunció que fue víctima de amenazas telefónicas reiteradas por parte desconocidos. Fue luego de denunciar la presunta existencia del cadáver de Mónica Aquino en una vivienda ubicada sobre calle Alberdi al 7700 en el barrio Coronel Dorrego. Además, denunció nuevamente en la Comisaría 8° de Guadalupe, que existe otra vivienda de la misma familia a la que le realizaron el allanamiento. La fiscal del MPA María Laura Urquiza ordenó a los oficiales de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones PDI que recepcionen la nueva denuncia.
La nueva denuncia
La nueva denuncia realizada por la mujer S. G. B. de 34 años fue recepcionada en la Comisaría 8° e inmediatamente comunicada a la Jefatura de la Unidad Regional I La Capital, éstos hicieron lo propio con una de las fiscales de este caso del Ministerio Público de la Acusación, María Laura Urquiza, que ordenó que la Brigada de Femicidios concurriera a esa unidad de Orden Público y realizará los trámites de rigor relacionados con esta causa, dejando debidamente documentadas las actuaciones.
La primera denuncia
Tal como anticipado en la medianoche del sábado, S. G. B. de 34 años se presentó de manera voluntaria el sábado antes de las 18, en un marcado estado nervioso, y denunció que el cadáver de Mónica Aquino estaba enterrado en el patio de una vivienda ubicada sobre calle Alberdi al 7700 en el barrio Coronel Dorrego. La gravedad de la denuncia fue informada con la urgencia del caso a las fiscales Alejandra del Río Ayala y María Laura Martí, que minutos después arribaron a la dependencia policial, dialogaron con la mujer, y después pidieron a un juez penal una orden de allanamiento y de excavación en la vivienda señalada.
Secuestro de huesos y restos de ropa
El allanamiento y las excavaciones se cumplieron en la noche del sábado y hasta la madrugada del domingo donde fueron secuestrados restos óseos y también restos de género, telas y ropas, que fueron enviadas para establecer sus características, si son humanas, y si el cotejo permitiera establecer que se trata de restos humanos, realizar el comparativo para establecer si fehacientemente son los de Mónica Aquino.
El caso de Mónica Aquino
Aquino de 29 años desapareció entre la noche del 4 y la madrugada del 5 de mayo de 2023 en las calles del barrio Sur de la ciudad de Santa Fe, donde era obligada por su pareja, Hugo Jesús Pérez, por su cuñado Mario Daniel Pérez y por su suegra, Rosa Aguirre al ejercicio de la prostitución, y luego se quedaban con el dinero proveniente de su trabajo. A fines de 2023, fue llevada adelante la audiencia imputativa contra los dos hermanos Pérez, la ex pareja y su hermano, y su suegra, todos en prisión preventiva. Una vez ventilados en la audiencia imputativa los elementos probatorios incriminantes que fueron coleccionados durante los siete largos meses de la investigación policial y judicial, las fiscales pidieron para la ex pareja 20 años de prisión por ser el autor de explotar sexualmente a su mujer Mónica Estefanía Aquino de 29 años desde mediados de 2017, aprovechándose de su estado de absoluta vulnerabilidad, y que él mismo la promociona mediante el uso de la violencia y de las amenazas. Esa acusación fue como autor de la promoción de la prostitución ajena agravada en concurso real con explotación de la prostitución ajena en concurso real, y como autor del delito de lesiones dolosas calificadas por la relación de pareja y por el contexto de violencia de género, ya que agredió a Aquino con un cuchillo con el que le produjo un corte en uno de sus brazos.
Su ex suegra y su ex cuñado
En la misma audiencia imputativa su ex cuñado Mario Daniel Pérez y su ex suegra Rosa Aguirre, fueron imputados como autores penalmente responsables de los delitos de explotación de la prostitución ajena, y además de quedarse con la ganancia que producía Mónica Aquino cuando la obligaron a prostituirse.
El futuro inmediato
Los pesquisas de la Brigada de Femicidios recepcioonaron la nueva denuncia de la mujer donde alude precisamente a la existencia de otra vivienda -distinta a la de calle Alberdi al 7700- que es propiedad de la misma familia donde realizaron la primera excavación, y que ahí estaría enterrado el cadáver de Mónica Estefanía Aquino. Ahora resta saber la evaluación de la fiscalía en cuanto a la veracidad de esta nueva denuncia y cuáles serán los pasos judiciales a seguir.
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