En medio de la escalada de tensión que vive Medio Oriente luego de que este viernes Estados Unidos asesinara en Irak al principal general iraní, Qasem Soleimani, esta tarde se registraron en Bagdad dos nuevos ataques. Según el comando militar irakí, no hubo víctimas.
Fuentes locales indican que varios proyectiles cayeron en la “Zona Verde”, donde se encuentran la mayoría de las embajadas y es el principal punto de presencia occidental en la ciudad, a solo diez kilómetros del centro. En esta zona se encuentra la embajada estadounidense, que fue atacada el martes por manifestantes iraquíes pro-iraníes.
Con apenas minutos de diferencia, se registró el impacto de dos cohetes en la base aérea de Al Balad, cien kilómetros al norte de Bagdad. Esta base iraquí aloja a tropas estadounidenses y asesores de la coalición internacional que lucha contra el Estado Islámico (EI).
Los lanzacohetes múltiples Katiusha utilizados en este ataque son un tipo de artillería utilizada inicialmente por la Unión Soviética durante la Segunda Guerra Mundial. Las fuerzas estadounidenses desplegadas en esas instalaciones se han declarado “en alerta” y desplegaron drones alrededor de la base después de que se produjera el ataque.
Estados Unidos considera desde hace varios meses que las facciones armadas pro-iraníes en Irak representan una mayor amenaza que los yihadistas del EI. La tensión entre Irán y el gobierno de Donald Trump aumentó cuando fue asesinado un contratista estadounidense en una base petrolera en Kirkuk, al norte de Irak, durante a un ataque aéreo de las fuerzas de Irán.
Ahora, el asesinato de Qasem Soleimani conlleva un riesgo de conflicto en el vecino Irak. La OTAN ha decidido suspender “temporalmente” sus actividades de entrenamiento del ejército y las fuerzas de seguridad iraquíes y las ONU pidió “ejercer la máxima moderación” a los líderes mundiales.
Fuente: Vía País
