Cerca de las 9 de la mañana de este martes, en el Tribunal Municipal de Faltas de calle Rivadavia al 1700 de Coronda –zona céntrica- se recibió una llamada advirtiendo sobre la colocación de un artefacto explosivo.
Ante esa situación, tuvo que activarse el protocolo de desalojo, que implicó dar aviso a todos los vecinos e instituciones cercanas -como una entidad mutual y un gimnasio- para que hicieran lo mismo.
La policía colocó cordones tanto sobre calle 25 de mayo como por San Martín, al aguardo de la Brigada de Explosivos de la Policía de Santa Fe.
En la mayoría de los casos, queda sólo como broma de mal gusto o alguien enojado por una determinada situación que no tiene mejor idea que poner en vilo a gran parte de la comunidad.
De todos modos, esa cuadra se cerró con un cordón policial durante tres horas, y todos los edificios y residencias de la cuadra fueron desalojados. No se descarta que haya habido llamadas a algún otro lugar cercano.
Pasado el mediodía arribó a Coronda una dotación de la Brigada de Explosivos de la Policía de la Provincia de Santa Fe. Hicieron un minucioso control de ese edificio en particular y de los alrededores y no encontraron nada.
Por tal motivo, el alerta generado por la supuesta presencia de una bomba, quedó sin efecto. Sin embargo, la policía a través de órdenes de la fiscalía comenzó con una investigación a los fines de averiguar y determinar quién hizo las llamadas, debido a la intranquilidad que generó esta amenaza.
La calificación penal provisoria del hecho sería amenazas calificadas y estrago doloso.
