Adolfo Donda Tigel fue sentenciado a 15 años de cárcel por el Tribunal Oral Federal 6 de Buenos Aires por la apropiación y ocultamiento de la identidad de Victoria Donda, su sobrina. Donda nació en la ESMA, donde su madre estaba secuestrada y desaparecida.
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"Aunque sigo sin saber dónde están mis padres, sé que desde hoy descansan en paz", El fallo no solo ratificó el enfoque del juicio por genocidio, sino que, a solicitud de la fiscalía, también consideró estos crímenes como casos de violencia de género, lo que fue descrito como 'especialmente atroz' durante los argumentos presentados. Esto se debe a que Donda Tigel, un exmarino, perpetró estos delitos contra su propia familia, una situación única en la historia de estos juicios.
Emanuel Lovelli, de Abuelas de Plaza de Mayo, también se mostró satisfecho porque los jueces le dieron la pena máxima. "Se tuvo en cuenta la situación de vulnerabilidad de Cori, la mamá de Vicky, y de Vicky, y que se trató de un parto deshumanizado, es auspicioso en este contexto tan adverso dentro de los discursos dominantes que pueda hacerse eje en este tipo de violencias y no claudicar en el proceso de Memoria, Verdad y Justicia, el tribunal reconoció que el hecho fue parte de la práctica sistemática de apropiación de niños y niñas, y del plan sistemático de persecución durante la dictadura, es una afirmación que vuelve a poner las cosas en su lugar por si alguien tiene una percepción desviada de lo que ocurrió durante la dictadura".
El defensor de Donda Tigel, Guillermo Jesús Fanego, interrumpió la lectura del veredicto levantándose de su asiento y, antes de salir bruscamente, increpó al tribunal con las palabras: "Son una vergüenza".
