Guillermo Ruiz, docente e investigador analizó las implicancias del veto a la ley de financiamiento universitario y además se reunió con el defensor del Pueblo, Dr. Jorge Henn, y la FUL. Abordaron en profundidad los temas que afectan al sistema científico y tecnológico, a las universidades nacionales y a la educación en general.
Ruiz es docente de la UBA e investigador independiente del CONICET y esta tarde disertó en el salón de APEL en el marco del Ciclo de Charlas sobre la problemática educativa que organiza la Defensoría del Pueblo de Santa Fe.
En diálogo con Veo Noticias, el educador manifestó que “en Argentina la educación tiene reconocimiento constitucional como derecho humano y en lo que llevamos como gobierno libertario en estos 10 meses, vemos medidas que han cercenado continuamente esta concepción” y agregó que “la degradación del Ministerio que pasó a ser secretaría, la política de vouchers por la educación privada. La idea de que hay una sociedad educadora y no un Estado, cuando la Constitución le da rol indelegable, es una etapa crítica y que amerita ser discutida y evaluada y exigir al Estado y Ejecutivo que cumpla con las leyes del Congreso, de financiamiento educativo”.
Más adelante, Ruiz reflexionó que “el rol del Congreso es fundamental, deberían ser más conscientes, la ley base cercena derechos, tienen ahora que dar una discusión por la ley de presupuesto, que se advierta que no haya veto parcial si va más allá de lo que presente. Tienen que ser más eficientes”.
En cuanto a lo ideológico, el investigador planteó que “es una visión de los libertarios sobre la sociedad en general, cada sector se auto regula, el retiro del Estado es extremo, peor que el neoliberalismo, por lo tanto que se toma al año 1992, año de la más baja de las inversiones, con la transferencia del secundario y terciario a las provincias. Es básicamente ideológica más que económica la idea y el posicionamiento”.
Finalmente, Ruiz destacó que “es elocuente el secretario de educación, hay que superar la idea de un estado docente dijo, hay que pasar a una sociedad educadora, pero es rebatible, no toda la sociedad ni todas las provincias tienen la capacidad de garantizar la educación como derecho humano” y “los estudiantes son claves históricamente, tanto por la reforma de 1918 como los de los secundarios: la noche de los lápices y otras movidas históricas en Argentina, reivindicando la educación, los comedores, más escuelas, son de mucha valía, por eso, todo esto debe ser profundamente reflexionado”.
