La cuenca del río Paraná vuelve a ser noticia en la capital provincial por su bajo nivel, una tendencia que se mantuvo prácticamente todos los meses desde abril de 2020 hasta la fecha, con excepción del último verano. Según los estudios realizados por el Instituto Nacional del Agua, la bajante se va a sostener durante todo el invierno producto de la falta de lluvias en la cuenca alta del propio río.
Según Juan Borus, responsable del organismo anteriormente citado, "los acumulados de lluvia en la región formadora del río Paraná son muy bajas, más de la mitad de la región ha tenido en las últimas tres semanas muy pocas lluvias".
Este martes, en el Puerto de Santa Fe, el Paraná presentó una altura de 1,46 metros, por debajo de la media para esta época del año. El cambio de escenario fue marcado, en poco tiempo se pasó de un río de aguas extremadamente altas (a comienzos del verano pasado llegó a rozar los 6 metros, por encima del nivel de evacuación) a una importante caída de caudal como se empezó a experimentar a principios de este otoño.