El fiscal de Homicidios, Martín Torres, brindó este lunes precisiones respecto a la causa que se lleva adelante por el accionar de los efectivos policiales que intervinieron en el robo con toma de rehenes en la distribuidora láctea de Santo Tomé, ocurrido el viernes pasado, en el que dos de los tres delincuentes murieron luego de un enfrentamiento con la policía.
El funcionario indicó que "se inició la investigación a raíz de un llamado al 911 a las 15:58, se da cuenta que el llamante percibe que se estaba llevando adelante un robo. Inmediatamente se hizo presente personal del comando que estaba a unos 300 metros y se inició el procedimiento en el lugar. Había tres personas que estaban llevando a cabo el robo, una se retiró al percibir el movimiento y dos estaban en la parte superior del establecimiento, en las oficinas administrativas, y se constató que había rehenes".
"Estas personas advierten la presencia policial y al bajar y querer irse comienza el forcejeo con un policía que estaba en la puerta, se sumó más personal policial. Se retiraron disparando con armas de fuego que fueron repelidos por el personal policial. Según las evidencias, continuamente efectuaron disparos contra el personal policial y terminó en el desenlace que conocemos, con las dos personas fallecidas, una en el lugar y otra en el Cullen", explicó.
Además, afirmó que todo eso derivó en el inicio de una investigación, a la que se abocó desde un primer momento personal de Asuntos Internos por mi disposición, hasta ahora se recibieron varios testimonios y todos dan cuenta que el personal policial actuó dentro del legítimo ejercicio del deber. La investigación sigue en curso porque es una obligación legal pero hasta ahora la evidencia es clara en que las personas que llevaban adelante el hecho delictivo atacaron al personal policial y que repelieron el ataque con el uso del arma reglamentaria".
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También confirmó que uno de los delincuentes estaba vestido con ropa oscura, con gorra y barbijo policial, otro con ropa oscura, que asemejaba a ropa de personal policial; también que tenían un handy.
