En la madrugada del sábado una joven arribó al hospital José M. Cullen llevando consigo una beba sin vida, la que tenía dentro de una caja de zapatos.
Las primeras versiones indican que la joven llegó procedente de Desvío Arijón, localidad donde alquilaba una casa-quinta.
Pero algo siniestro comenzó a perfilarse cuando los médicos examinaron el cuerpito de la beba y advirtieron severas lesiones. Según trascendió se habrían detectado fracturas y traumatismos varios.
Cuando se la consultó a la joven por la causa de dichas lesiones, la mujer habría relatado que los mismas ocurrieron cuando se le cayó la beba al suelo.
Las explicaciones de la joven no convencieron del todo a los galenos quienes, como es de rigor en estos casos, dieron cuenta de la situación a la policía.
El caso está en manos del doctor Marcelo Nessier, quien dispuso una serie de medidas tendientes a esclarecer este delicado asunto.
En Santo Tomé
Asimismo, pasada la medianoche del sábado en Richieri y 3 de Febrero, donde personal policial tomó contacto con una mujer que de manera desesperada pedía ayuda para su hijita, a la que traía en brazos desmayada.
Con la urgencia del caso los uniformados trasladaron a la madre y la beba (que serían oriundas de Sauce Viejo) hasta el Samco de Santo Tomé donde los profesionales que la recibieron no constatan signos vitales en la criatura.
De igual modo, y mientras realizan maniobras de RCP, la menor fue derivada al hospital de Niños Orlando Alassia donde, pese a los esfuerzos realizados, ingresó ya sin vida.
Las primeras versiones al respecto apuntan a que la chiquita habría sufrido asfixia al quedar, de manera accidental, en medio de dos colchones.
No obstante lo ocurrido fue informado fiscal en turno quien ordenó la realización de una autopsia para precisar las causas del deceso.
